La Seguridad Social prevé cerrar 2017 con unos números rojos que alcanzan 16.800 millones de euros, un 1,4% del PIB, en línea con los objetivos comprometidos con la Comisión Europea dentro del reparto del desfase de las cuentas públicas.

Así lo confirmaron fuentes del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, cuya titular, Fátima Báñez, dio cuenta ayer ante la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de la evolución de los ingresos y los gastos de la Seguridad Social.

Báñez destacó que la previsión para el sistema público de pensiones de la Seguridad Social, sin incluir el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) ni del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), es cerrar el ejercicio de 2017 con un déficit del 1,61%, hasta los 18.800 millones. La previsión al inicio de año era un déficit del 1,67%.

Caída del déficit

La previsión de cierre de déficit en el sistema de pensiones es una décima inferior al 1,7% del PIB con el que cerró 2016, pero en términos absolutos los «números rojos» de 2017 se situaron en 18.800 millones de euros, frente a los 18.600 millones de un año antes. Por tanto, el déficit del año pasado, sin incluir el Fogasa ni el SEPE, se redujo en relación al PIB, pero no en términos absolutos, ya que aumentó en 200 millones de euros frente a 2016.

Unas cifras que Báñez celebró pues, según dijo, es la primera vez, al menos en términos relativos, que el sistema público de pensiones cierra un ejercicio con un menor déficit que el año anterior desde el inicio de la crisis.

El Gobierno prevé que esta tendencia continúe en los próximos años, ya que, según los datos expuestos por la ministra ante la Comisión del Pacto de Toledo, las estimaciones para 2018 son de un déficit del 1,47% del PIB del sistema de pensiones. Para el conjunto de la Seguridad Social, el objetivo comprometido es de un déficit del 1,1%, la mitad del conjunto del desvío presupuestario del conjunto del Estado (-2,2%).

Informes de vida laboral

Igualmente, la ministra informó ayer de que su departamente remitirá próximamente a las empresas con menos de diez trabajadores un informe de vida laboral con el desglose de sus aportaciones a la Seguridad Social en forma de cotizaciones.

Según Fátima Báñez, esta medida afectará a 900.000 empresas que podrán utilizar esta información para sus memorias anuales. «No hay mayor responsabilidad social que la creación de empleo, y queremos que puedan plasmar en su memoria anual su aportación y su contribución a nuestro modelo de protección social», señaló la ministra.