El paro bajó en 471.100 personas en 2017, lo que supone un 11,1% menos que en 2016, registrando su quinto descenso anual consecutivo. No obstante, este retroceso es inferior a los experimentados en 2016, 2015 y 2014, cuando el desempleo registró caídas de 541.700, 678.200 y 477.900 parados, respectivamente. La tasa de desempleo se situó al finalizar 2017 en el 16,55%, casi 2,1 puntos menos que en 2016 (18,6%) y su nivel más bajo desde 2008 a cierre de año. Por su parte, el empleo creció en 2017 en 490.300 personas, un 2,6% respecto a 2016, logrando su cuarto aumento anual consecutivo.

Este incremento de la ocupación es superior a los registrados en 2016 y 2014, cuando se crearon 413.900 y 433.900 puestos de trabajo, respectivamente, pero inferior al de 2015 (525.100 empleos), informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, 2017 cerró con 18.998.400 ocupados y con 3.766.700 parados. Aunque a lo largo de 2017 se lograron registrar picos más altos de ocupación (se llegaron a superar los 19 millones en el tercer trimestre), la cifra de ocupados con la que termina 2017 es la más alta en un cierre de año desde 2008. Sucede lo mismo en el caso del desempleo. La cifra de cierre de año es la más baja desde 2008, aunque hubo algún dato mejor a lo largo del ejercicio 2017. La razón es que el paro aumentó entre octubre y diciembre en 34.900 personas (+0,94%), su primer repunte en un cuarto trimestre desde 2014, y la ocupación disminuyó en 50.900 personas (-0,2%), su peor registro en este trimestre desde 2013.

Todos los empleos destruidos en el último trimestre correspondieron al sector privado (-63.500), ya que el sector público generó 12.700 puestos de trabajo.