Tras la liberalización del sector aprobada en el 2000, los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) se pasaron años denunciando el intrusismo que suponía la aparición de establecimientos regentados por personas sin la titulación universitaria necesaria para registrarse en el Colegio Oficial y las consecuencias que podía suponer. Sin embargo, los tiempos cambian y la aparición de nuevos actores en el mercado -como los portales especializados de internet- o la evolución de la propia sociedad ha llevado a que ahora sea el Colegio de API de Alicante quien quiera abrir sus puertas a estos profesionales para unir fuerzas.

Así, el organismo que preside Marifé Esteso quiere dar este año un impulso definitivo a Apial, la asociación que han constituido para agrupar bajo un mismo paraguas a los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (los colegiados) y los Agentes Inmobiliarios (los que no). Según explica su presidenta, se trata de una iniciativa "para poder acoger a profesionales acreditados que no cuentan con los requisitos que exige la colegiación, como es la formación universitaria, pero que son profesionales bien formados y con experiencia en el sector".

Eso sí, también deja claro que la asociación "no va a acoger a cualquier persona que haya puesto en marcha una inmobiliaria, sino que se exige una formación determinada en el estatuto de la Asociación o una formación específica en el sector inmobiliario, además de una experiencia laboral mínima en el ámbito de la intermediación inmobiliaria". También pueden acceder a Apial los profesionales que estén en posesión de la Cualificación Profesional en Gestión Comercial Inmobiliaria.

Pertenecer a Apial facilitará a estos profesionales el acceso a los servicios que presta el Colegio, como la asesoría jurídica, la formación continua, la posibilidad de formar parte del turno de peritos para realizar informes de valoración o la posibilidad de contratar un seguro de Responsabilidad Civil para cubrir la actividad profesional del asociado.

A pesar de esta apertura, desde el Colegio de API insisten en la necesidad de "regular" el sector de alguna forma para evitar los desmanes que, sobre todo durante los años del boom, cometieron algunos malos profesionales. Su principal reivindicación es la creación de un "registro" de profesionales obligatorio, que garantice que quien se dedica al negocio tiene los conocimientos necesarios o un seguro que responda por él.

El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Alicante realiza un balance positivo de 2017, ya que ha cerrado el año con más de 250 colegiados, entre ejercientes y no ejercientes, lo que lo convierte en uno de los mayores colegios API de España. "Este dato refleja el dinamismo del sector inmobiliario en la provincia de Alicante y que estamos haciendo un buen trabajo, que está encontrando el respaldo del colectivo de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria", afirma Esteso.