El patronato de Fundesem dio ayer su visto bueno al principio de acuerdo que la dirección de la escuela de negocios ha alcanzado con el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) para refinanciar la deuda de 1,2 millones de euros que arrastra por el alquiler de su sede aunque también instó a su vicepresidente ejecutivo, Miguel Rosique, a que intente conseguir alguna mejora más en el convenio. No en vano, este acuerdo pondría fin al proceso de reestructuración por el que ha pasado el centro educativo en los últimos años para enderezar sus cuentas y los patronos quieren la escuela salga en las mejores condiciones posibles.

Así, además del acuerdo con el Ivace, el patronato también avaló ayer la firma de un convenio de colaboración con una universidad internacional, que permitirá incrementar la activad del centro, además de la puesta en marcha de una campaña para captar «miembros protectores», es decir, empresas e instituciones, dispuestas a realizar una aportación anual, como ocurre con otras escuelas de negocios similares, según confirmó a este diario el propio Rosique. Dos proyectos con los que consideran que el futuro de Fundesem quedará completamente despejado.

Como viene contando este diario, la caída del número de alumnos que comportó la crisis llevó a que la escuela de negocios alicantina entrara en pérdidas y dejara de abonar desde 2011 el alquiler anual de su sede, que en su día fue construida por el Impiva, ahora reconvertido en Ivace. También se debían las actualizaciones de la renta desde 2007. Esto provocó que el organismo dependiente del Consell rechazara renovar automáticamente el alquiler a su vencimiento, en febrero del año pasado, e interpusiera en el juzgado una reclamación de cantidad como medida de precaución, mientras continuaba negociando con la dirección del centro.

Tras varios meses de tira y afloja, finalmente a principios de enero se alcanzó un principio de acuerdo por el que Fundesem pagará inmediatamente dos de las anualidades que debe y refinanciará el resto a diez años. Además, el pacto también contempla una rebaja del precio desde los 150.000 a los 95.000 euros anuales.

El acuerdo estaba pendiente de ratificación por parte del patronato de la escuela de negocios, que finalmente ayer dio su visto bueno, aunque con el mandato de tratar de mejorar algo más las condiciones, siempre que el Ivace se avenga.

De forma paralela, el máximo órgano de gobierno de la fundación que gestiona el centro también dio su conformidad al «plan de expansión y recapitalización» de Fundesem que presentó Miguel Rosique. El plan incluye la firma de un acuerdo -cuyas negociaciones están «muy avanzadas», según Rosique- con una universidad internacional, cuyo nombre no trascendió, que reconocerá como oficiales los másters que imparte la escuela alicantina. Además, se pondrá en marcha un nuevo MBA Internacional, con la intención de captar alumnos de otros países, y se actuará como «agentes comercializadores conjuntos».

En la misma línea, se va a poner en marcha una campaña de captación de «miembros protectores», es decir, de empresas y organismos que realicen una aportación anual a las arcas de la fundación con el objetivo de que sus ingresos no dependan únicamente de las matrículas de los alumnos. Un modelo que ya aplican la mayoría de escuelas de negocios similares de todo el país, que cubren gran parte de sus gastos básicos de funcionamiento, como el alquiler, mediante este sistema. A cambio, estas empresas dispondrán de créditos formativos o tendrán acceso a la asesoría y a las actividades de la escuela.

Al respecto, desde la dirección de Fundesem consideran que es el momento oportuno para poner en marcha este plan, después de que se hayan reconducido las cuentas de la escuela. El curso pasado Fundesem logró cerrar el ejercicio con un ebitda positivo de 10.000 euros, por primera vez desde 2011. Además, incrementó su facturación de 2,4 a 2,5 millones de euros, según datos de la propia Fundesem.