Coepa ya es oficialmente historia. El juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante ha aceptado la petición que formularon el comité y la junta directiva de la patronal y ha ordenado la liquidación de la entidad y su disolución. Así lo establece en un auto fechado el pasado día 17 al que ha tenido acceso este diario y en el que deja claro que la liquidación de la patronal se produce por una situación de «re-insolvencia», es decir, por no poder hacer frente a nuevas deudas sobrevenidas y no por haber incumplido con el convenio que firmó con sus acreedores.
Como se recordará, la patronal decidió solicitar su disolución después de que la Agencia Tributaria embargara las cuotas de sus asociados por la reclamación del Servef, que exigía la devolución de 1,9 millones de euros por las subvenciones que concedió para la construcción de su centro de oficios y que los nuevos gestores del organismo público consideran ahora que se cobraron de forma irregular. A pesar de que la causa penal por estas supuestas irregularidades se archivó y de que Coepa interpuso un recurso ante los tribunales que no se ha resuelto, el Servef no quiso esperar y decretó el embargo, impidiendo la continuidad de la patronal alicantina.
En este sentido, el auto del juez supone la suspensión de las facultades de administración así como el cese de sus responsables y su sustitución por el administrador concursal, que actuará de liquidador. Será el mismo que ya llevó la tramitación del concurso, el letrado Luis Fernando Alonso Saura.
Igualmente, con la liquidación también se abre la fase de calificación del concurso, que puede ser culpable, si se considera que los administradores de Coepa tuvieron algún tipo de responsabilidad en la quiebra de la entidad, o fortuito, si no es así. Será el propio liquidador quien deba emitir un primer informe al respecto, según establece la Ley Concursal.
De forma paralela, el liquidador también debe presentar una relación de los bienes de la entidad y de sus deudas, y proponer cómo pueden satisfacerse. En este sentido, el principal activo de Coepa sigue siendo el centro de oficios, ya que el Instituto Valenciano de Finanzas nunca llegó a formalizar la dación en pago. No obstante, lo lógico es que ahora haga valer sus privilegios y se adjudique el inmueble. Más allá de eso, la patronal sólo tenía los muebles de sus sede, por los que se podrá obtener una cantidad muy discreta y claramente insuficiente para pagar al resto de deudores.
En este sentido, los principales perjudicados por la liquidación son los extrabajadores de la patronal, que aún tenían pendiente de cobrar parte de su indemnización, y también el Fondo de Garantía Salarial.
Coepa fue fundada por los empresarios de la provincia en 1978, por lo que no llegó a cumplir los 40 años de historia.
