La pérdida de poder adquisitivo que han sufrido las pensiones en los últimos cinco años -del 0,65%- es aún más grave en el caso de los agricultores y ganaderos debido a la escasa cuantía de las prestaciones que recibe este colectivo. Y es que los trabajadores del sector primario cobran tras jubilarse un 59% menos que la media del resto de española.

Así lo pone de manifieto un estudio elaborado por La Unió de Llauradors con datos oficiales y que sitúa la pensión media de los jubilados agrarios en 709,85 euros frente a los 1.208,40 euros del conjunto de trabajadores retirados. La organización agraria explica, a través de un comunicado, que el pasado 30 de diciembre el Gobierno publicó el Real Decreto 1079/2017, de 29 de diciembre, sobre revalorización de las pensiones del sistema de la Seguridad Social, que contempla un incremento general de las mismas del 0,25% para 2018. Se trata del quinto año consecutivo en el que el Gobierno aprueba únicamente el aumento mínimo establecido por la Ley.

Teniendo en cuenta la subida que se ha producido, la mejora en la pensión de jubilación de una persona mayor de 65 años con cónyuge a cargo sería de solo 2 euros al mes, destacan desde la entidad.

A un paso de la pobreza

Asimismo, señalan que si se observan otros indicadores económicos como el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o el Umbral de la Pobreza los jubilados agrarios quedan muy malparados en la comparativa. El SMI para este año es de 735,90 euros mensuales, cantidad superior a la que recibe un jubilado agrario. El umbral de pobreza en España en 2016 fue de 8.209 euros por persona, lo que indica una cifra de 684 euros/mes, sólo un 4% por debajo de la de un jubilado agrario.

La Unió añade que el IPC ha subido un 1,9% en los últimos cinco años mientras que las pensiones solo lo han hecho un 1,25%, lo que resulta una pérdida de poder adquisitivo del 0,65%.

Con todos estos datos, «no resulta extraño observar día a día a numerosos jubilados en el campo y que sean frecuentes los accidentes con tractores de personas con edad elevada» ya que muchos deben seguir trabajando para llegar a fin de mes ante la baja pensión que reciben del Estado, apuntan.

El secretario general de La Unió de Llauradors, Ramón Mampel, señaló que «el campo valenciano requiere de forma urgente un necesario relevo generacional, pero también hay que dignificar a aquellos que lo abandonan porque con la pensión actual que reciben es imposible subsistir sin disponer de ahorros».