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Elche se recupera mejor que Alicante

La ciudad del Baix Vinalopó cuenta con 955 empresas más que hace cinco años mientras la capital de la provincia solo ha ganado 877

Una imagen del Parque Empresarial de Elche. matías segarra

Junto con el empleo, la evolución del número de empresas inscritas en la Seguridad Social -es decir, las que cuentan con al menos un trabajador contratado- supone uno de los mejores térmometros para medir el estado de la economía de un lugar, y lo que revelan los últimos datos del Instituto Valenciano de Estadística a este respecto es que no todos los municipios de la provincia lo están haciendo igual de bien. El peso de determinados sectores, como el turismo o el calzado, la calidad de las infraestructuras o la disponibilidad de suelo para instalarse provoca que la velocidad de la recuperación sea distinta de una población a otra y que, por ejemplo, el ritmo de mejora del tejido productivo esté siendo mucho más rápido en Elche que en Alicante.

La buena noticia es que la recuperación ya es prácticamente generalizada en todo el territorio y el número de empresas activas ha pasado de 51.650 a 58.521 entre el cuarto trimestre de 2012 y el mismo periodo de 2017, lo que supone un incremento del 13,3%. Así, tan sólo 8 de los 141 municipios de la provincia han visto disminuir el número de negocios abiertos en su término durante este periodo. Los mayores de ellos, Banyeres, Gata de Gogos y Pego, este último con un descenso cercano al 10% en el número de firmas dadas de alta en la Seguridad Social, según las citadas fuentes.

La ciudad de Alicante es, con diferencia, la población con mayor volumen de empresas activas, con 10.960, algo lógico dado que también es la que mayor número de habitantes registra y cuenta, además, con el efecto capitalidad. Sin embargo, si lo que se mira es la evolución, es Elche quien presenta los mejores resultados. La ciudad del Baix Vinalopó cuenta en estos momentos con 7.144 empresas con trabajadores, 955 más que en 2012, lo que supone un crecimiento del 15,4%, por encima de la media provincial. Mientras, Alicante «sólo» ha ganado 877 firmas, un 8,6%, casi cinco puntos por debajo de esa media.

¿Qué es lo que provoca estas diferencias? Pues, por un lado, la distinta estructura económica de uno y otro municipio. Al respecto, el profesor de Fundamentos del Análisis Económico de la UA Alfredo Masó recuerda que una de las claves de la actual recuperación ha sido el aumento de las exportaciones, donde la industria ilicitana del calzado ha jugado un papel determinante.

En la misma línea, las poblaciones de la costa, donde el turismo tiene mayor peso, también están registrando una recuperación más rápida de su tejido productivo, en especial en aquellas zonas donde, además, esta mejora va ligada a una reactivación del sector constructor. Así, Orihuela es la tercera población que más ha incrementado su volumen de empresas activas desde 2012, con 473 más, lo que supone un crecimiento del 21,2%. Torrevieja es la cuarta, con 304 firmas más que hace cinco años (+14,2%) y Dénia tiene hasta 244 nuevos negocios (+15,8%). Eso sí, como explica Masó, también es lógico que en aquellas zonas donde la crisis fue más dura y se destruyó más tejido productivo, ahora las cifras de crecimiento sean mayores, «por el efecto rebote».

El peso del Parque Empresarial

No obstante, además del peso de los distintos sectores, también las infraestructuras y las economías de escala influyen en el proceso de salida de la crisis, según apunta el catedrático de Organización de Empresas de la UMH José María Gómez Gras. A su juicio, resulta «innegable» el poder de atracción que ha ejercido en estos años el Parque Empresarial de Torrellano, que se ha convertido en el mayor motor industrial de la provincia mientras otros polígonos con peores dotaciones languidecían. En este caso, también ha tenido mucha importancia la buena evolución de las firmas instaladas en el recinto y su capacidad de atraer a los negocios auxiliares a su alrededor.

Este factor de las dotaciones existentes también explicaría, por ejemplo, que una población como Aspe tenga ahora hasta un 29% más firmas activas que en 2012 mientras que Monforte o Novelda presentan cifras peores que la media. Del mismo modo, el tejido productivo de Petrer ha crecido hasta un 14,6% mientras el de Elda apenas lo ha hecho un 6,7%.

En términos generales se observa que las poblaciones industriales del interior son las que presentan una evolución más tímida. Así, Alcoy cerró el pasado año con 1.573 empresas con algún asalariado, sólo un 8,9% más que en 2012; y Villena contaba con 1.060, apenas un 3,8% más. Claro que hay excepciones a esta regla, como Castalla o Ibi, que destacan por encima de la media.

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