En términos generales, los datos de la Agencia Tributaria señalan que los trabajadores que cambiaron de provincia durante el año pasado acabaron cobrando más que aquellos que se quedaron. Sin embargo, también hay excepciones. Así, el salario medio de los madrileños que se mudaron a otras provincia españolas se situó en 22.847 euros, 4.500 euros menos que la media de los sueldos que se abonaron en la capital del Estado. Y lo mismo ocurre con los que se marchan de Barcelona hacia otras demarcaciones, que de media ganaron casi 2.200 euros menos que aquellos que siguieron en la Ciudad Condal. Por el contrario, los emigrantes cordobeses son los que más ganan con el cambio de residencia: cerca de 5.000 euros.