Bankia y CaixaBank han vendido las tres fincas adquiridas dentro del proyecto Grand Coral en el que participaron los empresarios alicantinos Juan Ferri y José Baldó, según informó ayer la Cadena Ser. Esta es una operación que investiga la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela por los presuntos delitos de estafa, apropiación indebida, blanqueo y administración desleal. Ferri y Baldó están en libertad bajo fianza por estos hechos.

Los 31 millones de metros cuadrados de suelo fueron adquiridos por los empresarios investigados gracias a los créditos de hasta 500 millones de dólares (416 millones de euros) concedidos por los extintos Bancaja y Banco de Valencia, ahora absorbidos por Bankia y CaixaBank. La venta de estos terrenos acordada ahora por Bankia y CaixaBank se ha fijado en 60,5 millones de dólares (50,4 millones de euros).En un escrito, Ferri y Baldó denuncian la venta «a precios irrisorios carentes de cualquier mínimo atisbo de racionalidad económica que en modo alguno puede justificarse o ampararse». Fuentes de los bancos señalaron a la citada emisora que el proceso de venta se realizó conjuntamente por Bankia y Caixabank y fue «abierto, competitivo y transparente», ejecutado a través de una empresa líder en el sector del suelo. Y concluyen señalando que se trata de terrenos en una ubicación desfavorable, sin infraestructuras y con una tramitación urbanística nula o incompleta. Ferri y Baldó y Bankia se han cruzado sendos escritos en la Audiencia a propósito de la venta de las tres fincas del Caribe mexicano. Los empresarios apelan a las tasaciones de Tinsa Mexico del año 2015 para asegurar que están valoradas en 273 millones de dólares. Bankia esgrime la tasación realizada por Jones Lang Lasalle de casi 35 millones.