La recuperación del mercado inmobiliarioalicantino ya alcanza también al segmento de las oficinas. Si en los últimos años la provincia ha sido escenario de un buen número de operaciones en el sector residencial o en el negocio de los centros comerciales, ahora el interés de los fondos y de otros inversores institucionales se extiende también a estos equipamientos, cuya demanda empieza a repuntar ante el aumento de la actividad, especialmente en la capital de la demarcación.

Así, Solvia acaba de cerrar la venta en bloque de dos edificios enteros de oficinas en el centro de la ciudad por un importe aproximado de 7,5 millones de euros, una cantidad nada habitual en este mercado, donde no se manejan las grandes cifras que se mueven en Madrid o Barcelona en este segmento. El comprador es un «family office» español -es decir, una de las plataformas de inversión con las que cuentan muchas familias adineradas para gestionar sus patrimonios- que ya ha participado en otras operaciones similares. De hecho, este tipo de sociedades se han convertido actualmente en uno de los actores más activos del mercado, ante la falta de rentabilidad que ofrecen las inversiones bancarias.

En cuanto a los activos vendidos, el de mayor tamaño es el ubicado en la calle Calderón de la Barca, 16. Un edificio de siete plantas con 5.300 metros cuadrados destinados a oficinas y otros 1.300 para párking e instalaciones que ocupa en alquiler Iberdrola. La compañía eléctrica tiene contrato al menos hasta 2022, lo que siempre supone un aliciente en estos casos.

El inmueble, construido en la década de los sesenta, llegó a manos del Sabadell en junio de 2015 del mismo modo que otros muchos activos durante estos años de crisis. La entidad decidió sacarlo al mercado en septiembre, aprovechando el apetito inversor, y movió el dossier de venta entre una treintena de fondos, socimis y «family offices» con interés por este tipo de activos, hasta que finalmente la operación se cerró hace unos días.

En el mismo paquete se ha incluido también otro edificio del centro de Alicante, en este caso ubicado en el número 46 de la calle del Teatro, también dedicado a oficinas. Se trata de un inmueble de nueva construcción con cuatro plantas que albergan 1.300 metros cuadrados para despachos, además de un local comercial en planta baja de casi 250 metros, y dos sótanos con una veintena de plazas de garaje, también muy demandadas en esta zona, pegada al Paseo de Soto y Maisonnave.

Pocos locales grandes

En el último año la demanda de oficinas ha aumentado notablemente en Alicante y, aunque hay muchos despachos vacíos, lo que escasean son los espacios superiores a los 1.000 metros cuadrados que empiezan a demandar consultoras, empresas tecnológicas, ETT o firmas de Call Center en expansión en la zona, según las fuentes del sector consultadas. De ahí que también haya aumentado el interés de los inversores por comprar este tipo de inmuebles por los que normalmente sólo apostaban en ciudades como Madrid o Barcelona.