La ciudad de Alicante arrebata a Torrevieja el trono como rey del ladrillo de la provincia. La reactivación de la demanda local por parte de quienes buscan su primera residencia, unida al tirón turístico de la Playa de San Juan, han permitido que durante los nueve primeros meses del año se vendieran más viviendas en la capital que en el municipio de la Vega Baja, algo que no ocurría desde el estallido de la crisis económica. Un síntoma más de que el mercado inmobiliario tiende poco a poco a la normalidad, como indica también el fuerte repunte de las ventas que se empieza a registrar en las grandes poblaciones del interior, como Villena, Elda, Petrer, Sax o Alcoy, entre otros.
En el caso de la ciudad de Alicante, entre enero y septiembre se formalizaron 4.243 compraventas de viviendas, lo que supone un 26,2% más que en el mismo periodo de 2016, según datos oficiales del Ministerio de Fomento. Se trata de un ritmo de crecimiento muy superior al registrado para el conjunto de la provincia, donde el mercado se incrementó un 13% en los mismos meses, lo que indica el dinamismo que existe en estos momento en la capital.
El municipio se está beneficiando, por un lado, de la recuperación de las ventas de segundas residencias a compradores del centro de la Península, que tienen en la Playa de San Juan uno de sus destinos principales en la Costa Blanca, y que se suman a la demanda extranjera, que sigue muy fuerte en toda la provincia. Pero, además, Alicante también experimenta los efectos de la mejora de la demanda local que, tras años de parálisis, vuelve a recuperar el pulso gracias al empuje del empleo y a la recuperación de la confianza.
«No hay que olvidar que Alicante es, con diferencia, la ciudad más poblada de la provincia y es lógico que, en el momento en que la demanda autóctona se reactive, se convierta en el mayor mercado de la zona y supere a Torrevieja», explica el secretario general de la Asociación Provincial de Promotores (Provia), Jesualdo Ros.
El municipio de la Vega Baja había sido durante toda la crisis la población donde más viviendas se vendían, gracias a la pronta recuperación que se produjo del mercado extranjero, que llegó a acaparar casi un 60% de todas las transacciones en la provincia. Sin embargo, en lo que va de año las ventas se han resentido y el número de operaciones formalizadas ha caído un 10,5%, hasta las 3.601.
Un descenso que Ros achaca a la falta de suelo bien situado y listo para desarrollar nuevas promociones en el municipio, lo que ha provocado cierta parálisis en el mercado de obra nueva en la zona, que en los últimos años se había mostrado tan boyante. «Sólo hay que ver que muchos promotores de la zona se han venido ahora a Alicante y a otras poblaciones del norte de la provincia a trabajar», apunta el portavoz de Provia.
Una situación que, de momento, no parece afectar de la misma manera a Orihuela, que sigue en tercera posición entre los municipios con mayor volumen de transacciones inmobiliarias de la provincia, con 3.265, un 12,9% más, según los datos del Ministerio de Fomento.
Mejora generalizada
Más allá de la disputa por ver quién ocupa la posición de cabeza, los últimos datos del Ministerio de Fomento lo que también dejan claro es que la mejora del sector inmobiliario ya no se da únicamente en las poblaciones de la costa. Aunque las cifras siguen siendo mucho más modestas, la mayoría de municipios del interior muestran ya incrementos significativos en el volumen de viviendas que se venden. Por ejemplo, hasta septiembre se vendieron 448 casas en Alcoy, un 20,1% más que en el mismo periodo del año pasado. En Elda fueron 398, un 19,8% más; y en la vecina Petrer sumaron 228, un 46,15% más que en el ejercicio anterior, según las citadas fuentes.
También aumentaron las compraventas en Villena (186, un 20% más), Mutxamel (283, +38,7%), Novelda (155, +16,5%), Monóver (80, +14,2%) o Crevillent (166, +12,9%), aunque el incremento más espectacular fue el que se dio en Sax, donde el mercado prácticamente se duplicó de un año para otro. Por su parte, en Elche, donde también se mezcla la demanda turística de las zonas de playa con la demanda de primera vivienda por parte de los residentes, las ventas de viviendas ascendieron a 1.820, un 14,5% más.
Según Provia, esta mejora en las ventas se empieza a trasladar también a la actividad constructora y en muchas de estas poblaciones de interior ya se están poniendo en marcha nuevas promociones de obra nueva para aprovechar la recuperación.
