El futuro del centro de oficios de Coepa, el edificio que ha acabado abocando a la liquidación a la patronal alicantina, sigue sin estar nada claro. Como ayer avanzó INFORMACIÓN, el Ayuntamiento de Alicante, propietario del terreno, tiene intención de reclamar la titularidad del inmueble al entender que, con la desaparición de la organización empresarial, queda resuelto el convenio que firmó para la cesión del solar durante 30 años y pasa a ser también propietario de todo lo construido sobre el mismo. Sin embargo, el Instituto Valenciano de Finanzas no lo ve de la misma manera y no está dispuesto a renunciar a sus derechos como titular de la hipoteca que pesa sobre el centro, según confirmó a este diario su director general, Manuel Illueca.
Un importante choque de intereses que no augura nada bueno para un inmueble que costó 6,2 millones de euros y que lleva ya varios años prácticamente abandonado, aunque la patronal se haya encargado de mantener al día los seguros y los suministros indispensables.
En su día Coepa intentó que el IVF aceptara la dación en pago del centro de oficios a cambio de cancelar los 3,2 millones de euros que debía por su hipoteca. La negativa del organismo público fue lo que desencadenó que la patronal tuviera que solicitar el preconcurso, en noviembre de 2015, y posteriormente, el concurso de de acreedores, del que sólo salió después de que la desaparecida Cierval aceptara una quita del 95% en la cantidad que le debía la organización alicantina. Un acuerdo al que trató de oponerse el organismo público, que solicitó al juzgado la liquidación inmediata de la patronal alicantina en octubre de 2016.
El juez rechazó esta pretensión y, finalmente, aprobó el convenio de acreedores y el plan de viabilidad de Coepa, que contemplaba de nuevo la dación en pago del inmueble, algo a lo que pareció resignarse finalmente el banco público. Sin embargo, el traspaso de titularidad nunca llegó a producirse, precisamente, porque el IVF quería asegurarse antes de que contar con el respaldo de algún organismo -se negoció con el Servef y la Conselleria de Educación- que pudiera mantener el uso formativo del mismo. De lo contrario, el Ayuntamiento de Alicante podría haber solicitado la resolución del convenio de cesión de los terrenos, ya que una de sus condiciones era, precisamente, que se destinara a formación, según reconoció ayer el propio Illueca.
Toda una paradoja, teniendo en cuenta que eso mismo es lo que pretende hacer ahora el consistorio alicantino alegando la desaparición de Coepa como principal motivo de incumplimiento de ese convenio. Además, el alcalde, Gabriel Echávarri, considera que no debería hacerse cargo de la deuda que pesa sobre el centro.
Sin embargo, desde el IVF no comparten esta afirmación.Así, Illueca, sin querer entrar en un enfrentamiento directo con el Ayuntamiento de Alicante -entre otras cosas, porque aún no tiene constancia oficial de las intenciones del Alcalde adelantadas por este diario- insistió en que el organismo público «tiene unos derechos sobre el inmueble como titular de la hipoteca» y «no está dispuesto a renunciar a ellos».
Así, se mostró dispuesto a llegar a un entendimiento con Echávarri pero también dejó claro que el IVF «merece una compensación» a cambio del edificio. En cualquier caso, el responsable del banco del Consell señaló que, mientras no reciban notificación al respecto, la desaparición de Coepa supondrá el traspaso del centro de oficios al IVF en virtud de la citada hipoteca.
Como se recordará, la patronal alicantina acordó este jueves su liquidación ordenada después de que la Agencia Tributaria hubiera embargado las cuotas de su socio para satisfacer la reclamación del Servef, que exigía la devolución de las ayudas que concedió para la construcción del centro de oficios al considerarlas incompatibles con la hipoteca otorgada por el IVF.
