El expresidente de Bankinter Jaime Botín irá a juicio por el presunto fraude de un millón de euros mediante la deslocalización «artificiosa» de un avión tras rechazar el acuerdo inicialmente suscrito con la Fiscalía por el que aceptaba una condena de nueve meses de prisión. Ante el juzgado de lo Penal número 27, Botín ha explicado su decisión de no ratificar dicha conformidad al verse «sorprendido» por la publicación en prensa del pacto, firmado en octubre, a pesar de haberse llevado a cabo con una «confidencialidad estricta».

El exbanquero añadió que el tiempo que ha transcurrido desde entonces le ha permitido «reflexionar» y darse cuenta de que lo más conveniente para él no es «declararse culpable de un delito que uno no ha cometido» sino tratar de demostrar su inocencia. Tras la no ratificación, la magistrada ha acordado remitir las actuaciones al juzgado. En su querella, la Fiscalía acusa a Botín y otras tres personas de crear «un entramado de empresas» para evitar hacer frente al impuesto especial sobre determinados medios de transporte vigente en España, país donde el avión «tenía su base de movimientos».