¿Cómo pueden beneficiarse del Plan de Inversiones para Europa -más conocido como Plan Juncker- las empresas alicantinas y, en concreto, las pymes?
El Plan de Inversiones para Europa tiene dos ventanas: una para financiar grandes proyectos de infraestructuras y la otra para apoyar a pymes, a las que estamos reservando más o menos el 40% de la financiación. Lo que hacemos nosotros es trabajar con intermediarios. El Fondo se gestiona a través del BEI (Banco Europeo de Inversiones) y éste firma contratos con las entidades para que ofrezcan financiación a las pymes en mejores condiciones. Así que una pyme que esté interesada sólo tiene que ir a su banco y preguntar por las líneas del Plan Juncker.
¿Hablamos siempre de créditos o también hay subvenciones?
El Plan Juncker ofrece financiación, es un préstamo.
Dice que las condiciones son más ventajosas de lo que ofrece el mercado. ¿Cuáles son?
Lo que hacemos es dar garantías al Banco Europeo de Inversiones para que pueda financiar operaciones más arriesgadas de lo que solía hacer. Más arriesgadas en el sentido de que, por ejemplo, se pueden dar préstamos a pymes que acaban de nacer o que están en expansión, también se pueden dar periodos más largos de financiación o podemos sumarnos, junto con el BEI, a fondos que invierten en el capital de la pyme, por ejemplo.
¿Se dirigen a algún sector concreto?
En general, el Plan de Inversiones para Europa financia los sectores estratégicos a demanda. El que tenga un proyecto de inversión y ese proyecto tenga buena pinta, nosotros podemos financiarlo. No tenemos una asignación ni por países ni por regiones ni por sectores.
¿Cómo ha sido la acogida de las empresas?
Muy buena, España es el tercer país que más se ha favorecido por el momento del Plan, tanto en número de proyectos como en la financiación recibida. Hemos firmado 63 operaciones (cada una puede ser una línea de crédito con un banco que beneficie a miles de firmas) que equivalen a 5.200 millones de euros de financiación, con los que se esperan movilizar unos 30.000 millones de inversión.
En su día se dijo que este plan era un intento de compensar los efectos de la austeridad, ¿fueron demasiado duras esas exigencias de austeridad?
Las políticas fiscales que escogimos durante la crisis eran las necesarias en ese momento, en que muchos Estados miembros estaban perdiendo el acceso a los mercados financieros y necesitábamos restablecer la confianza en el euro y en cada país y sus finanzas públicas. ¿Que hubiera sido mejor para la economía que fuera de una forma más lenta y gradual esta consolidación fiscal? Pues, probablemente, pero era la situación que teníamos y que había que salvar.
¿Cómo ven desde la Comisión la la economía española?
Estamos muy contentos, tanto de la evolución de la economía europea en su conjunto, como de la evolución de España, que está siendo un motor fuerte de crecimiento. Nuestras previsiones para este año son de un 3,1% de crecimiento y el año que viene del 2,5%. Hay una demanda interna muy fuerte, hay una fuerte creación de empleo y estamos viendo que, poco a poco, España se consolida como una economía al alza.
¿Cual cree que son las principales debilidades que presenta en estos momentos?
Bueno, usted sabe que la Comisión Europea elabora una vez al año las recomendaciones de política económica a cada país. En el caso español son tres. La primera en el área de las finanzas públicas, donde se pide que se siga con la disminución del déficit público y también que se haga una revisión del gasto público, en el sentido de que se analice si se está invirtiendo bien o si hay alguna forma de gastarlo de forma más eficaz. De momento, el Gobierno ha mandatado a la Airef para que haga una revisión de las subvenciones.
¿Cuáles son las otras dos?
Pues hay otra recomendación muy fuerte en el área de política social y de empleo, y lo que pedimos a España es que refuerce la coordinación entre los servicios regionales de empleo, los servicios sociales y los empleadores. También que promueva la contratación indefinida, que es importante para incrementar la productividad en la pyme y, sobre todo, para mejorar la situación laboral de las personas. Y le estamos pidiendo también que mire a los esquemas de garantías de ingresos y de apoyos familiares en las distintas regiones, que son bastante dispares. También miramos que hay bastante disparidad regional en todo lo que son los resultados educativos. Y la última recomendación tiene que ver con el mercado único español y con la investigación, innovación y desarrollo. Ahí le estamos pidiendo a España que garantice una inversión adecuada y sostenible porque ha caído mucho durante la crisis .
¿Por qué a España le cuesta tanto reducir las cifras del paro y mejorar la calidad del empleo?
El mercado laboral español es un mercado que tiene un paro estructural muy elevado desde hace tiempo, incluso antes de la crisis. Hubo que hacer una reforma laboral, hemos pedido que se flexibilice. También es un mercado que tiene una alta tasa de temporalidad y eso afecta a la productividad de las empresas y a la situación de las personas. Vemos que hay una creación fuerte de empleo en España, y eso lo aplaudimos, pero creemos que ha llegado el momento en que la recuperación se transforme en más contratación indefinida y eso debe ser un trabajo conjunto del Estado y las empresas.
En Alicante hay bastante preocupación por el Brexit, ¿qué va a ocurrir con los turistas o con los miles de británicos que cada año compran casa en la Costa Blanca
Bueno es un tema del que no estoy autorizada para hablar pero sí puedo decir que espero que sigan viniendo como turistas y también para comprar casas. Espero que se llegue a un acuerdo que permita mantener la buena relación con el Reino Unido.
¿Cómo han seguido desde la Comisión Europea el proceso independentista? ¿Qué impacto calculan que tendrá en la economía?
Otro tema del que no debería hablar. Pero, bueno, la incertidumbre no es buena en ninguna economía aunque aún es temprano para saber exactamente cómo va a afectar.
