Una de las mayores preocupaciones de los agricultores provinciales es también el mercado exterior. El sector agrícola local está tradicionalmente volcado a la exportación. «Y esta no perdona. Es muy exigente con el producto», subrayaba Eladio Aniorte, presidente de Asaja en Alicante. Por su parte, Juan Miguel Montaner, responsable de la Unió de Llauradors en la provincia, advertía de que si la sequía se prolonga en el tiempo, «toneladas, sobre todo de brócoli, alcachofa, coliflor, apio o lechuga dejarán de venderse en Europa, nuestro principal mercado». Una circunstancia que no ayudaría, ya que «hay grandes distribuidores en Alemania, Francia y Holanda que hace unos años están explorando mercados alternativos más baratos, como Turquía o Marruecos». Además, «países del norte de África e Italia están compitiendo por nuestros clientes», alertaba Montaner.