La presidenta de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), Janet Yellen, se despidió hoy del organismo con una nueva alza de los tipos de interés, hasta dejarlos en el rango de entre 1,25 % y 1,5 %, y una mejoría de los pronósticos de crecimiento, testamento de la buena salud económica del país. Se trata del tercer encarecimiento del precio del dinero en 2017.

"El mercado laboral ha continuado fortaleciéndose y la actividad económica ha estado creciendo a una tasa sólida", indicó Yellen en su última rueda de prensa, antes de dejar el cargo al comienzo del próximo año, tras la reunión de política monetaria del banco central estadounidense.

El organismo no dio sorpresas y confirmó lo adelantado en las últimas semanas por varios de sus gobernadores, y apuntalado por la nueva serie de indicadores económicos: la tasa de desempleo cerró noviembre en el 4,1 %, nivel no visto desde el 2000; y el ritmo anual de crecimiento en el tercer trimestre se ubicó en el 3,3 %.

No obstante, la votación del comunicado de la Fed se saldó con siete respaldos y dos votos en contra, los del gobernador del distrito de Mineápolis, Neel Kashkari, y del de Chicago, Charles Evans, la primera vez en más de un año con más de un disenso. La Fed apuntó, además, que espera tres subidas adicionales a lo largo de 2018.

En paralelo, el organismo divulgó sus nuevas previsiones de crecimiento, que elevó al 2,5 % tanto para 2017 como 2018, frente a las de hace tres meses atrás de 2,4 % y 2,1 %, respectivamente.

"Actualmente, la economía de EEUU se está comportando bien (...) Me siento bien acerca de las perspectivas económicas", sostuvo Yellen.

La actual presidenta dejará el cargo en febrero de 2018 después de que el presidente Donald Trump decidiera designar como sucesor a Jerome Powell, miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed y actualmente en proceso de confirmación por parte del Senado.

Yellen, que ha sido la primera mujer al frente de la institución en su más de un siglo de historia, aseguró que garantizará "una transición suave" con Powell y destacó que su sucesor mantendrá una política continuista.

"Esta esperada subida de tipos junto con las que se esperan para el próximo año deberían moderar el crecimiento de la economía estadounidense y endurecer en cierto modo las condiciones financieras, situación que continuará en 2018", comentó Michael O'Sullivan, director de inversiones de banca privada de Credit Suisse, en una nota a clientes.

Yellen aprovechó la ocasión para rebajar las expectativas acerca de la reforma fiscal impulsada por el presidente Trump, que incluye agudos recortes de impuestos para empleados y empresas.

"La clase de modificación fiscal que es probable que sea aprobada tendería a generar una modesta alza en el crecimiento del PIB", dijo.

La palabras de la presidenta saliente de la Fed contrastan con las del propio presidente Trump, quien ha recalcado que una vez aprobada el "histórico" recorte de impuestos se puede acelerar el crecimiento económico al 4 % o el 5 % anual, algo no visto en EE.UU. en casi dos décadas.

Preguntada en concreto por la posibilidad de registrar un 4 % anual, Yellen afirmó que "es un desafío alcanzar esos niveles de crecimiento".

También comentó la preocupación en torno al bitcóin, como consecuencia del repentino auge en el valor de la criptomoneda, y advirtió de su riesgo por considerarla "un activo altamente especulativo".

Los mercados recibieron con buenos ojos la subida de tipos de interés y la rueda de prensa de Yellen, y el Dow Jones de Industriales, la principal referencia de Wall Street, cerró la jornada con un incremento del 0,33 %, en lo que supone su tercer récord histórico consecutivo.