Aunque tradicionalmente los exportadores alicantinos venden sus productos por todo el mundo, aún hay zonas por explorar o donde reforzar las estrategias de comercialización para aumentar la cartera de clientes. La diversificación está siendo clave en los últimos meses para el comercio exterior provincial con el fin de compensar la racha de resultados negativos que venía arrastrando. En 2016, las exportaciones alicantinas registraron un decenso del 6% en relación a 2015, según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante.
Entre los nuevos mercados que están adquiriendo mayor relevancia en los últimos tiempos se encuentran Angola, al sur del continente africano, o Vietnam, en el sudeste asiático, según refleja el último informe de las Cámaras de Comercio. La república africana porque ha pasado de un mercado cerrado a una «mentalidad abierta hacia el crecimiento económico» y tiende a «convertirse en un país de éxito y referencia en el continente con grandes perspectivas de futuro, tanto económicas como de estabilidad nacional», subraya el informe.
Al igual que en Vietnam, un mayor crecimiento económico está favoreciendo el impulso del consumo y de la clase media-alta, que demanda, además, productos procedentes de países occidentales. En este contexto, el informe de las Cámaras, incluida la de Alicante, detecta potenciales oportunidades de negocio para distintos sectores provinciales como el de la construcción, el relacionado con las infraestructuras, el agrícola y el agroalimentario, el del hábitat (equipamiento del hogar), las nuevas tecnologías, el turismo, la energía eléctrica, el tratamiento de aguas o las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación), entre otras.
La Cámara de Alicante, que preside Juan Riera, ha organizado para el próximo año dos misiones comerciales a ambos países y la semana que viene celebrará dos jornadas monográficas sobre estos mercados. Las relaciones comerciales con Angola o Vietnam todavía son muy residuales en comparación con los grandes clientes de la provincia.
No obstante, no son mercados desconocidos. Al país africano, se han exportado en lo que va de año productos por valor de cerca de 500.000 euros, que suponen un aumento del 33% en relación al pasado ejercicio. Fundamentalmente, manufacturas de mármol, plástico y diversa maquinaria y aparataje de óptica o médico-quirúrgica, según datos de las Cámaras de Comercio.
Gusto europeizado
Como país en desarrollo, uno de sus objetivos es la construcción de infraestructuras, ya sean carreteras, ferrocarril o aeropuertos. Pero, asimismo, Angola está creando un plan nacional de viviendas para favorecer a la población más vulnerable. Y, por otra parte, el incremento de la clase media-alta, con un gran poder adquisitivo « y un gusto muy europeizado en cuanto a mobiliario y decoración», está impulsando el sector del hábitat, según indica el informe de la Cámara. Igualmente, este factor está haciendo crecer la importación de productos textiles. Según el estudio, «el Gobierno angoleño está intentando impulsar la industria textil y la meta es llegar a convertirse en un referente en el continente africano. Tendrá que abastecerse de maquinaria, al igual que el sector de la agroalimentación», subraya.
Por otra parte, la relación comercial con Vietnam arroja un balance superior: 7,9 millones, aunque el montante es un 15,6% inferior al del pasado año.
País industrializado
A esta zona asiática, Alicante exporta, fundamentalmente, pieles, tejidos y fibras textiles, calzado, mármol en bruto o manufacturados, así como plástico. En este país el incremento del nivel de vida y el hecho de que ya sea una zona industrializada permite detectar potenciales oportunidades de negocio para diversos sectores como los de suministro de material, maquinaria o materias primas. Pero, igualmente, la modernización de sus infraestructuras «está conllevando un intenso programa de regeneración y ampliación de estas, así como del transporte», por lo que demandarán el suministro de materiales y para la urbanización, añade el informe. Otros posibles nichos de mercado se encuentran para los sectores agroalimentario, la construcción, las TIC, las energías renovables, la producción agrícola o el equipamiento médico y de laboratorio, las franquicias o el textil.
