Por primera vez en casi una década -en concreto, desde 2009- la Cámara de Comercio de Alicante prevé cerrar el próximo ejercicio sin pérdidas e, incluso, con un pequeño superávit de 2.105 euros. El pleno de la institución aprobó ayer sus cuentas para el próximo año que, como ya ocurrió el pasado ejercicio, serán expansivas. Es decir, crecerán tanto los ingresos como los gastos, tras años de ajustes y recortes desde el estallido de la crisis económica y la decisión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de suprimir el llamado recurso cameral, que estaban obligadas a pagar todas las empresas.

En este sentido, los ingresos pasarán de los 4.809.183 euros presupuestados para este año a 5.053.777, aproximadamente un 5% más; mientras que el capítulo de gastos también sube, aunque sólo un 4%, al pasar de 4.847.965 a 5.051.671 euros. Unos crecimientos que desde la institución justifican por el aumento de su actividad, gracias al trabajo que realizan con el plan PICE -con el que se mejora la empleabilidad de los jóvenes- o de los distintos programas de internacionalización y mejora de la competitividad que ponen a disposición de las empresas.

Para el presidente de la Cámara, Juan Bautista Riera, se trata de unos presupuestos «realistas y realizados bajo los criterios de prudencia y austeridad», pero dando cuenta también de que «hay que seguir manteniendo la capacidad de ayudar a empresa, autónomos y emprendedores en todos sus proyectos».

Elecciones

Hay que destacar que éstos son los últimos presupuestos que aprobará el actual pleno de la Cámara ya que en el próximo año se celebrarán elecciones en todas las cámaras españolas. En Alicante ya se han cumplido los primeros trámites, como son la exposición de censos y composición de grupos de electores, aunque la institución sigue a la espera de que la Conselleria de Economía apruebe su reglamento de régimen interno. Hasta la fecha, Riera es el único que ha mostrado públicamente su deseo de presentarse a la presidencia.