En el contexto de la nueva sociedad de la información y la economía digital, el conocimiento es cada vez más importante, como paso previo para la toma de decisiones estratégicas y como palanca de competitividad y creación de valor. Para fomentar el intercambio de inquietudes, planteamientos y experiencias entre los protagonistas de la economía real de la provincia, el Grupo Cooperativo Cajamar ha celebrado en Orihuela un encuentro empresarial centrado en el análisis de la situación actual de la agroindustria alicantina, uno de los principales motores de su sistema productivo.

Al desayuno informativo asistieron una veintena de empresarios, ejecutivos y profesionales de la provincia, que destaca por su fuerte orientación exportadora, siendo actualmente la décima provincia en el ranking nacional, además de por la diversificación productiva y el pulso innovador de las empresas de un territorio en el que la aportación de la industria es más relevante que la propia producción agraria.

El acto de bienvenida corrió a cargo de Francisco Ruiz, director comercial de Cajamar, y Manuel Nieto, director territorial de la entidad en Alicante. A continuación, Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria, y David Uclés, responsable de su Servicio de Estudios Agroalimentarios, impartieron sendas ponencias sobre la coyuntura económica del sector en la Comunitat Valenciana y los retos y posibilidades de la agroindustria alicantina de cara al futuro.

En las diferentes intervenciones quedó de manifiesto que la actividad agraria se ha transformado radicalmente en los últimos años. Ha evolucionado de lo rural a lo agroalimentario, y el peso relativo del conjunto del sector ha pasado de la producción a la industria y la tecnología de los alimentos. Al mismo tiempo, el agricultor tradicional se ha convertido en empresario agrícola, con todo lo que ello supone para ser relevante en un mundo globalizado, donde la oferta está cada vez más deslocalizada y en el que se ha producido una gran concentración de clientes y proveedores. Por lo que, hoy más que nunca, cualquier empresa tiene que ser eficiente, y eso implica economías de escala que pasan necesariamente por un mejor dimensionamiento.

Innovación, integración e internacionalización

Los empresarios invitados tomaron la palabra para compartir con los responsables de Cajamar sus inquietudes al respecto de las perspectivas de la actividad agro en Alicante. Entre ellas, destacó notablemente la cuestión de la disponibilidad de recursos hídricos, y las diferentes opciones encima de la mesa en los últimos años para asegurar el abastecimiento a un coste económicamente rentable: los trasvases, la desalación, el uso de energías renovables, la interconexión entre cuencas y la puesta en marcha de mercados del agua eficientes.

Otro de los protagonistas del diálogo entre profesionales y expertos fue la apuesta por la inversión en innovación y desarrollo tecnológico, auténtico soporte de la competitividad del sector. Lo que llevó a otro de los asuntos más destacados: la estrecha relación entre la dimensión empresarial y la capacidad para poner en marcha iniciativas de I+D+i exitosas. Sobre todo en un sector como el agroalimentario, donde los últimos eslabones de la cadena de valor, los compradores mayoristas y la gran distribución, no ha dejado de crecer en los últimos años. Como estrategia para abordar esta situación se planteó la necesidad de integrar y «aglomerar», en el sentido de actuar como una comunidad de empresas («un distrito industrial o un clúster») que se enfoque en los mercados globales. En este mismo sentido, se hizo referencia a que la pequeña dimensión de los propios productores dificulta la programación de producciones, dando lugar a aumentos excesivos de la oferta que van en contra del propio sector.

Finalmente, la creación de valor centró el cierre del desayuno, con especial mención a la necesidad de seguir avanzando en la definitiva profesionalización de la gestión empresarial, el uso intensivo de las nuevas tecnologías y las posibilidades del comercio electrónico y el «social selling», así como la necesidad de insistir en la diferenciación del producto, bien sea por condiciones de calidad objetivas y por territorios, como en el caso de los vinos y sus denominaciones de origen, pasando de vender una commodity a comercializar productos singulares.

El Grupo Cajamar en Alicante

El Grupo Cooperativo Cajamar es el líder de la banca cooperativa en España, y una de las 14 entidades financieras significativas tras el reciente proceso de reestructuración del sistema financiero español. Desde hace más de 30 años es la primera de las cajas rurales en nuestro país y ostenta la condición de entidad referente en la financiación del sector agroalimentario. Actualmente cuenta con 1,4 millones de socios den 43 provincias, de los que 459.000 corresponden a la Comunitat Valenciana y unos 80.000 son de Alicante. Además, da servicio a 3,5 millones de clientes, 1,3 millones en la Comunitat y 200.000 en Alicante, con una cuota de mercado que se sitúa por encima del 13%.

Análisis reciente de coyuntura

El departamento de Innovación Agroalimentaria de Cajamar acaba de publicar un nuevo «Análisis sintético del sector agroalimentario de la Comunidad Valenciana». En el documento, disponible en la web publicacionescajamar.es se recogen los principales datos de la economía agroalimentaria de la Comunitat, que destaca por la importancia de su rama agraria y, sobre todo, por el peso de los frutales tanto en la producción como en la balanza comercial.

Asimismo, el estudio ofrece también información sobre la industria de la alimentación y bebidas, la estructura de propiedad o las ayudas de la PAC. Se trata de una completa foto fija de la coyuntura agroalimentaria en la Comunitat, y de su destacado peso relativo respecto al conjunto de España.