Además de la industria del calzado, la actividad exportadora alicantina se sustenta, principalmente, en el comercio exterior del sector agrario, el plástico, el aluminio, el juguete o el mármol. En lo que va de año, las empresas agrícolas provinciales han mostrado un buen comportamiento, registrando un avance del 14%, en el caso de las frutas y del 4%, en el de las legumbres y hortalizas, según el último balance del ICEX en Alicante correspondiente al periodo enero-septiembre. Los destinos prioritarios son los mercados europeos, de norte a sur, a donde llegan todos los productos agrarios, de forma mayoritaria a través del transporte por carretera. Trailers con origen en distintos puntos de la provincia recorren las autopistas europeas para descargar naranjas brócolis, nísperos... Toda una actividad que, junto a la de otros sectores tradicionales, es uno de los principales argumentos de la provincia, y en general de la Comunidad, para reivindicar la urgencia del Corredor Mediterráneo.

Por otra parte, en el comercio exterior provincial también ocupa un lugar destacado en volumen el sector del plástico, aunque en el último año sus ventas cayeron un 18%. El aluminio, por contra, aumentó su facturación internacional un 14,8%. Por su parte, la industria tradicional del juguete han mantenido estable su exportación hasta septiembre, mientras que la del mármol no acaba de remontar, al caer un 14,5% las ventas de sus manufacturas, y un 8,6% la de los bloques en bruto. Unos retrocesos agudizados por la crisis que vienen atravesando principales clientes como los países árabes, o por la reducción de las compras desde China.