Hace poco más de un año que Donald Trump ganó las elecciones en Estados Unidos. Un resultado que sembró la inquietud en todas las economías del mundo por las políticas proteccionistas que anunciaba y el impacto que estas podrían tener en el comercio internacional, dado que EE UU es la primera potencia económica.

Pero un año después, el «efecto Trump -incumplimiento de casi todas sus promesas incluido- parece haber perdido fuerza. Al menos, las cifras de comercio exterior, en el caso de la provincia, así lo indicarían. Entre enero y septiembre, los exportadores alicantinos han aumentado sus ventas a EE UU un 15,7%, en relación al mismo periodo de 2016, convirtiendo a este mercado en su cuarto cliente y el primero fuera de la Unión Europea, según el último balance del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante. Los productos de la «terreta» que más compran los estadounidenses son zapatos, además de preparados de verduras y frutas, así como hortalizas y frutas, en general; manufacturas de mármol y maquinaria.

Este crecimiento, unido al que han experimentado los envíos a China (21,7%), da mayor relevancia a este avance, si se tiene en cuenta que los mayores incrementos de las exportaciones provinciales se han producido en las dos primeras potencias del mundo, además de que se han registrado en un periodo en el que la moneda única se ha fortalecido en relación al dólar, un factor que encarece las ventas fuera de la UE. El pasado viernes el euro se revalorizaba hasta los 1,1847 dólares, cuando hace un año apenas superaba la paridad.

Invertir la tendencia

Aquellas advertencias sobre medidas proteccionistas del nuevo inquilino de la Casa Blanca, así como el hecho de que el comercio exterior provincial cerrara el pasado año en negativo (-6%), tras varios años de balances en positivo y cifras récord, obligaron a las empresas alicantinas a reforzar sus estrategias de diversificación para invertir la tendencia. Medida que parece ha comenzado a dar sus frutos. Hasta septiembre, las ventas al exterior de los productos alicantinos alcanzaron la cifra de 3.910,7 millones, lo que representa un incremento del 1,4%, frente a la caída del 6% del año 2016.

En el caso de la industria zapatera -líder de la exportación provincial-, que venía de registrar un desplome del 23,8% en 2016, incluso acusando algunos meses descensos superiores al 30%, ha dado un giro importante. Ya en septiembre, sus ventas internacionales se estabilizaban en el 0,9% en relación al mismo mes del año anterior; y en el acumulado de los nueve primeros meses del año, el retroceso se quedaba en el 4,8%. Esta evolución se debe, fundamentalmente, «a la diversificación que han realizado las empresas y que han supuesto destacados crecimientos, sobre todo en los países extracomunitarios, ya que la demanda de los principales clientes europeos aún sigue retraída, en general», explicaba Marián Cano, presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal).

Con los últimos balances sectoriales, el sector zapatero ha aumentado su presencia en mercados tan importantes como Estados Unidos, China, Rusia o Canadá. En la primera economía del mundo, el avance ha sido del 10%, en relación al año anterior, y«ya se ha convertido en el tercer cliente del sector de la Comunidad», subraya la representante de Avecal. De forma paralela, en la segunda potencia (China), el calzado ha avanzado un 6,9%. En general, al gigante asiático los productos que más le interesan de la provincia son el mármol en bruto, que lidera las ventas a este país, seguido del calzado y a mayor distancia, las manufacturas de mármol. Los avances en Estados Unidos y China son las dos subidas más importantes del comercio internacional de Alicante. Y, en el caso de la industria zapatera donde el precio medio por par es más alto. Más de 40 euros, en el caso de Norteamérica, y más de 39 euros en el del gigante asiático, según datos de Avecal.

La Europa comunitaria

Sin embargo, las ventas de zapatos a algunos países países europeos siguen en números rojos. En Francia han caído un 5,7% y en Reino Unido, un 8%, aunque Alemania ha respondido con un crecimiento del 7%, Italia, con uno del 2% y Portugal, con uno del 9%. Además, la pérdida de cuota de mercado en algunas zonas tradicionales también se visto compensada con destacados aumentos en Rusia (31,3%) o en Canadá (10,1%),. En este último caso, «ha favorecido el reciente tratado comercial de la UE con este país (CETA)», indicaba la presidenta de Avecal.

Pero del lado contrario, este año está resultando especialmente significativo la evolución de Reino Unido, donde las ventas de calzado han bajado un 8% y las del conjunto de la provincia, un 2,2%. Fundamentalmente, debido a la incertidumbre que ha introducido el proceso del «Brexit» (desconexión del Reino Unido de la UE), cuya negociación oficial se inició en marzo de este año, tras el referéndum celebrado en junio del año anterior, con un resultado a favor del «divorcio» con la Europa comunitaria. Y la previsión es que la salida definitiva se produzca en 2019. Todo este proceso ha llevado aparejado, además, un tipo de cambio libra-euro desfavorable para las exportaciones del resto de la Eurozona. La proyección de las empresas es que este escenario de inestabilidad se mantendrá hasta que no se despejen las incógnitas y se concreten los acuerdos derivados de la desconexión.

El impacto del «Brexit»

El proceso del «Brexit» lo han acusado las ventas en el exterior, pero, igualmente, ha sufrido el efecto un sector clave en el contexto doméstico como el de la edificación residencial, ya que el mercado británico es su principal cliente, al igual que lo es para la actividad turística. Aunque en este caso, los visitantes ingleses siguen siendo fieles al sector hotelero provincial, especialmente a Benidorm.

Por otra parte, en el ámbito europeo persiste el debilitamiento de la demanda francesa y alemana -los dos primeros clientes de Alicante-cuyas ventas hasta septiembre han caído un 4,9% y un 3,7%, respectivamente. La retracción de estos mercados se agudizó el pasado año, al persistir el impacto en el consumo que causaron los diferentes atentados yihadistas en París y otras ciudades germanas. También la capital europea, Bruselas, sufrió estos ataques e, igualmente, redujo sus compras internacionales. También las que hacía a la provincia. Y, aunque Bélgica, ocupa el décimo puesto del ránking entre los principales clientes, las compras de productos alicantinos mantienen un signo negativo, con una caída del 5,7% hasta septiembre. Y, al margen de Europa, Argelia conserva un lugar destacado, con el séptimo puesto de la tabla, tras registrar un avance en el último año del 15,3%. Un crecimiento relacionado con las tradicionales relaciones comerciales que Alicante mantiene con este país del norte de África. Pero al que ha contribuido también la presencia en los últimos años de firmas provinciales de la construcción que realizan proyectos de edificación en este país.

Importaciones

Por otra parte, las importaciones, que conforman la otra variable del comercio exterior, repuntaron en la provincia un 3,8%. Una subida superior a la de las exportaciones (1,4%). No obstante, el saldo aún es favorable para Alicante, ya que las compras internacionales se situaron en los 3.162,8 millones, frente a los 3.910,1 de las ventas exteriores.

Y en el ránking de los principales proveedores, China ocupa el primer lugar por volumen y por crecimiento, como se aprecia en la tabla anexa. Además, la entrada de productos del gigante asiático creció hasta septiembre un 11,3%, en relación al mismo periodo del año anterior.