? A pesar de la controversia que genera y la mala imagen que tiene por los problemas de ludopatía de algunos de sus usuarios, el juego también es un importante sector económico que sustenta más de 7.000 empleos directos y otros 30.000 indirectos, según las estimaciones de la Generalitat. En el registro que tiene el Ejecutivo autonómico hay inscritas 1.037 empresas, entre operadoras, casinos, propietarios de salones de juego, bingos y también fabricantes de material de juego. Juntas suman aproximadamente el 2,5% del PIB de la autonomía, de acuerdo con la memoria que elabora la Dirección General de Tributos y Juego, que depende de la Conselleria de Hacienda. Al respecto, hay que señalar que el juego también deja una importante cantidad en impuestos, que contribuye a mejorar los presupuestos autonómicos. En concreto, el año pasado la Generalitat Valenciana ingresó 139,5 millones de euros por los impuestos propios que tiene sobre el juego, una cantidad a la que hay que sumar otros 15 millones que le ingresó la Agencia Tributaria por la parte proporcional que le corresponde de los impuestos que paga el juego online a la Hacienda estatal.