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El consumo también tira de la economía alicantina

Las ventas de viviendas y automóviles, la facturación del comercio o el incremento de la contratación de viajes reflejan una mejora de la actividad y la recuperación económica de la provincia

Un grupo de compradores en la avenida de Maisonnave, una de las más comerciales de la provincia. isabel ramón

El turismo y la exportación ya no son los únicos motores que funcionan en la economía alicantina. La mejora del mercado laboral y, sobre todo, el aumento de la confianza han propiciado que los alicantinos vuelvan a gastar con cierta alegría y que se ponga de nuevo en marcha la compleja maquinaria del consumo interno, la auténtica correa de transmisión que debe permitir que la recuperación se extienda a capas cada vez más amplias de la población. Un cambio que empezó a percibirse a finales de 2015, se aceleró durante el año pasado y la primera mitad de este ejercicio con el afloramiento de la demanda embalsada durante la crisis, y ahora entra en una nueva fase de consolidación más sosegada.

Así lo apunta, por ejemplo, el economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso. «Hasta ahora lo que hemos visto es que las personas que habían logrado conservar su empleo, una vez superado lo peor de la crisis, volvían a consumir y a realizar esas compras de importancia, como coches o electrodomésticos, que habían dejado aparcadas. Eso fue lo que permitió la fuerte expansión del año pasado. Pero ahora estamos en un momento en que esa demanda embalsada se empieza a agotar y lo que se observa es el aumento real del consumo por la mejora de la situación económica», explica Cardoso.

Es decir, un crecimiento algo menor pero más sostenido. Así, según los cálculos del citado gabinete de estudios, si el año pasado la facturación global del comercio en la provincia registró un aumento cercano al 5%, en la actualidad el incremento se situaría en el entorno del 2% o el 2,5%, en línea con la evolución del empleo. Eso sí, será un aumento del gasto más generalizado y menos concentrado en determinados colectivos, según el responsable de BBVA Research que, no obstante, apunta que todavía queda bastante recorrido para que la situación se normalice, mientras persistan las elevadas tasas de paro actuales o la baja calidad del empleo que se crea.

En cualquier caso, lo que resulta innegable es que la maquinaria ha echado a andar de nuevo, como prueban la mayoría de los indicadores. Uno de los más significativos es el incremento en la venta de viviendas. Hasta septiembre se firmaron 26.249 transacciones, un 14,6% más que en el mismo periodo del año anterior, pero lo más relevante es que este incremento ya no se debe únicamente a las compras que realizan los extranjeros en la costa. Según las últimas cifras facilitadas por el Colegio Notarial, en la primera parte del año el mayor crecimiento -de un 18%- se produjo en las adquisiciones protagonizadas por compradores nacionales, lo que supone todo un cambio de tendencia.

Del mismo modo, las matriculaciones de automóviles en la provincia han aumentado un 6,6% en lo que va de año, aunque buena parte de la mejora se ha concentrado en las compras que realizan las empresas de alquiler, mientras que las ventas a particulares parecen haber «tocado techo», según la patronal de los concesionarios, Faconauto. No obstante, desde la citada organización reconocen que la finalización de los planes PIVE el año pasado han desviado parte de la demanda hacia los vehículos seminuevos -con precios más ajustados- lo que ha disparado un 14,45% la venta de vehículos de segunda mano.

Más dinero para ocio

La mejora también llega a los sectores directamente relacionados con el ocio, lo que supone un paso más en la recuperación. Además del aumento de facturación de bares y restaurantes, que fueron los primeros en notar la mejora del gasto, también se ha incrementado la contratación de viajes, tanto vacacionales, como de empresa. Así, según el Instituto Nacional de Estadística, los residentes de la Comunidad Valenciana realizaron en el primer semestre de este año hasta un 20,6% más viajes que en el mismo periodo del año anterior, otro signo inequívoco de que las familias empiezan a disponer de mayores presupuestos para destinar a partidas que no son de primera necesidad.

Y, cómo no, el mayor flujo de dinero también se percibe en los comercios. Si BBVA Research hablaba de un incremento este año cercano al 2%, desde la patronal de las grandes superficies -Anged- elevan sus previsiones para cierre de año hasta el 3%, «consolidando la recuperación de las ventas que se inició en 2014». El problema en este caso es que el aumento del gasto no está beneficiando a todos los segmentos por igual ya que buena parte de la demanda se está desviando hacia el comercio electrónico, como apunta el secretario general de la Federación Alicantina del Comercio (Facpyme), Francisco Rovira.

De este modo, los establecimientos que más aumentan su facturación son aquellos cuyos productos son menos susceptibles de ser comprados por internet, como los de alimentación. Por el contrario, por ejemplo, las agencias de viaje apenas se benefician del citado aumento de la contratación de viajes ya que la mayoría de los consumidores ya se ha acostumbrado a comprarlos a través de los portales especializados que existen en la red, como reconoce el consejero delegado de Viajes Hispania, José Bonet.

Del mismo modo, hay que tener en cuenta que, aunque la mejora económica permite cierto incremento del gasto, la situación sigue lejos de la que se daba antes del estallido de la burbuja. «La gente compra lo imprescindible para vivir y si tiene que dejar alguna habitación sin amueblar, la deja», apunta el presidente de la Asociación de Comerciantes del Mueble de Alicante, Víctor Sánchez.

Más crédito

En cualquier caso, el síntoma más claro de que la situación empieza a encaminarse hacia la normalidad es la recuperación que experimenta el crédito al consumo. Sólo en el caso del Sabadell -la entidad con mayor implantación en Alicante- hasta el mes de septiembre había concedido 111,7 millones en nuevos préstamos, casi un 17% más que en el mismo periodo del año pasado. «Es evidente que hay una mejora continuada del consumo y creemos que la tendencia se va a mantener y se va a consolidar», asegura el director regional del banco en Alicante, Manuel Villalgordo.

Según afirma el ejecutivo del Sabadell, el automóvil es el sector que acapara un mayor porcentaje de esta financiación, pero también se ha notado un importante incremento de la demanda de préstamos para realizar mejoras en el hogar, ya sean reformas o la renovación del mobiliario. También se piden más préstamos para financiar viajes e, incluso, para pagar celebraciones familiares, como bodas y otros eventos similares. Eso sí, Villalgordo señala que esta mejora se percibe con bastante más claridad en las zonas costeras que en el interior, donde la actividad sigue algo más estancada. Habrá que esperar todavía algo más para que la mancha de aceite se extienda.

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