La asamblea general de la Confederación Empresarial Valenciana aprobó ayer por aclamación sus nuevos estatutos, lo que supone «avanzar en la consolidación de la CEV como organización autonómica», según destacó su presidente, Salvador Navarro en su discurso a la asamblea. Este nuevo paso dota a la patronal «de estructuras, reglamento y procedimientos para ejercer su actividad, de forma efectiva y participativa, en el nuevo ámbito que nos compete», añadió el dirigente empresarial.

La CEV inició ya en marzo este proceso, con la aprobación de la reforma de artículo 4 de los estatutos para ampliar el ámbito territorial de provincial a autonómico, y coge el testigo de la extinta Cierval. Así, abría una nueva etapa «con un proyecto innovador, integrador y que garantiza una representación independiente y solvente», insistió Navarro. Un modelo abierto a sectores, empresas y territorios, apostilló en su intervención.

A la multitudinaria asamblea asistieron los presidentes de destacados sectores empresariales alicantinos como Antonio Mayor, del hotelero (Hosbec); Marián Cano; del zapatero (Avecal) o Guillermo Moreno, del metalúrgico (Fempa). Patronales provinciales que hace unos meses decidieron integrarse en la CEV, aunque las dos primeras aún mantienen la doble adscripción con la provincial Coepa. Desde Alicante también se han sumado al proyecto el Cercle Empresarial de la Marina Alta (Cedma), cuya presidenta es Sonja Dietz, o la empresa Baleària, con sede en Dénia y que preside Adolfo Utor.

Estas incorporaciones se produjeron con la conversión de la CEV en organización autonómica, que proponía un nuevo modelo de estructura y representación. Un proyecto que contempla a los Consejos Empresariales Provinciales como los órganos territoriales -dependientes de la matriz autonómica- en sustitución de las patronales o estructuras provinciales, como Coepa o la CEC, en Castellón.

Este fue, precisamente, el detonante de las discrepancias y desencuentros que vienen manteniendo la CEV con la castellonense y con la alicantina. Coepa -que ha estado inmersa en un concurso de acreedores, del que consiguió salir, pero con el compromiso de llevar a cabo un plan de viabilidad que aún tiene que cumplir- siempre ha sostenido que la autonómica no podía rechazar su papel como representante del empresariado provincial.

Meses después, la situación, sin llegar a desbloquearse «se ha destensado», según reconocía ayer a este periódico Salvador Navarro. Tras un periodo de posturas enrocadas, «ha habido reuniones con empresarios alicantinos y con Francisco Gómez (presidente de Coepa). Y lo que han trasladado es que tienen voluntad de estar en la CEV», añade Navarro. No obstante, el dirigente empresarial reconoce que «todo está muy abierto. Hemos hablado y seguirá habiendo reuniones, pero el final no se sabe cuál será». Coepa aún tiene pendiente de dar cumplimiento al plan de viabilidad que le exige la definitiva salida del concurso de acreedores y ha tenido que ver cómo algunas de las sectoriales más fuertes se unían al proyecto de la CEV.

El papel de Cepal

Para superar un contexto adverso, la patronal alicantina, junto a la de las pymes (Cepyme), ha creado recientemente el Consejo Empresarial de la Provincial de Alicante (Cepal), una denominación muy similar a los órganos que prevé la estructura de la CEV en las demarcaciones provinciales. La organización que preside Navarro dice que esta propuesta «alternativa», «se puede entrar a valorar». Ahora, siempre bajo la premisa de que se «reconozca el modelo de la CEV y su representatividad», insiste. En este sentido, el planteamiento de Cepal de ser una organización provincial, pero también de ámbito autonómico, «choca y es enemigo de la patronal (CEV)», advierte Salvador Navarro.

Cuestión de tiempo

Paralelamente, este nuevo escenario de apertura del diálogo los tiempos también son importantes. Cepal tiene que recorrer la tramitación habitual hasta su constitución como nueva organización empresarial. «Y estos son procesos largos y lentos»,señala Navarro. Además, la previsión de la CEV es que para el primer trimestre de 2018 se convocará una asamblea electoral para la elección de presidentes de los Consejos Empresariales Provinciales y de vocales de los órganos de gobierno. Los estatutos también establecen que en el plazo máximo de un año desde su entrada en vigor se convocará la asamblea electoral para la elección de un nuevo presidente, y contemplan la figura del miembro asociado, que tendrá voz pero no voto.

En su discurso, Navarro incidió ayer en que la CEV «está abierta a los que se quieran sumar». Y en declaraciones a los medios de comunicación, tras la asamblea, consideró que «es cuestión de tiempo» que empresarios de las patronales de Coepa y la CEC se unan a este proyecto y animó a sumarse a empresas, sectores y territorios de Alicante y Castellón, informa Efe. También señaló a los medios que es tiempo de «lamer las heridas». Para Navarro, según explicó después a este periódico, la actual situación de tensión con Alicante -en su caso- «es complicada mantenerla en el tiempo». Y cree que los empresarios «tenemos que ponernos a trabajar en conjunto». En este sentido, el presidente de la CEV recordó que siempre ha defendido que «Valencia y Alicante deben ir juntos».