Los empresarios alicantinos no se rinden y están convencidos de que aún existen posibilidades de llegar a un acuerdo con la CEV para consensuar un nuevo modelo de patronal autonómica que, a la vez, permita matener una organización provincial independiente y no una mera delegación de la primera. De hecho, consideran que la puesta en marcha del Consejo Empresarial de la Provincia de Alicante (Cepal) -la nueva confederación impulsada por Coepa y Cepyme para aglutinar a todo el empresariado de la zona bajo un único paraguas- podría ser la clave que permita el deshielo de las relaciones con la organización presidida por Salvador Navarro, con el que hasta ahora no han sido capaces de entenderse.
Así lo señaló ayer el presidente de Coepa, Francisco Gómez, tras la reunión del comité ejecutivo de la patronal alicantina en el que se analizó, tanto la delicada situación económica que atraviesa la organización, como la estrategia para conseguir el acuerdo con València.
Sobre la primera cuestión, los empresarios siguen buscando la forma de abordar el problema creado por la notificación de apremio que le ha enviado el Servef, a través de la Agencia Tributaria, en la que el organismo público le exige la devolución de más de dos millones de euros por las subvenciones que recibió para la construcción de su centro de oficios, unas ayudas que el Consell asegura que se concedieron de forma irregular al considerar que son incompatibles con la hipoteca que le otorgó el Instituto Valenciano de Finanzas para el mismo fin.
De momento, la patronal sigue a la espera de que Hacienda resuelva el recurso de reposición que interpuso contra esta notificación, al tiempo que analiza con sus servicios jurídicos si la reclamación puede acogerse o no a la quita del 95% que contempla el convenio que firmó para superar el concurso de acreedores a finales del pasado año. Desde Coepa son muy conscientes de que, si el embargo se hace efectivo, será casi imposible esquivar la liquidación, por lo que consideran vital que se ponga en marcha la nueva Cepal que, en teoría, heredaría la representatividad que ahora ostenta la organización presidida por Francisco Gómez y evitaría que la provincia se quedara huérfana de patronal.
En este sentido, Coepa y Cepyme ya han solicitado a la Generalitat el registro de la nueva confederación y están a la espera de que la administración autonómica conceda su visto bueno a los estatutos, algo que debería producirse en los próximos días si el texto no contraviene ninguna normativa, como en principio se espera. A partir de ahí, podría constituirse formalmente.
Pero, al mismo tiempo, los alicantinos también están seguros de que Cepal facilitará que las relaciones con la CEV se destensen y que se pueda llegar a algún tipo de acuerdo. En este sentido, Gómez recuerda que uno de los principales obstáculos para alcanzar un consenso era el temor de los valencianos a tener que cargar con las deudas de Coepa si aceptaban a ésta dentro de la organización y la alicantina acababa quebrando. Con Cepal esto no ocurriría ya que no tiene las cargas de la anterior, lo que facilitaría su integración en la estructura de la patronal que promueve Salvador Navarro.
De hecho, Gómez sostiene que ya percibe cierto cambio de actitud en los dirigentes valencianos, aunque asegura que todavía no hay ningún avance concreto. En cualquier caso, lo cierto es que no pasó desapercibida la charla distendida que Gómez y Navarro mantuvieron el pasado miércoles cuando se encontraron en el acto que organizó la Cámara de Comercio con el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis.
Asamblea de la CEV
Sea como fuere, la CEV también continúa con su proceso para asumir definitivamente el rol de patronal autonómica. Así, el próximo jueves celebra su asamblea extraordinaria en la que modificará sus estatutos y creará en su seno los nuevos consejos provinciales que, a diferencia del que impulsan Coepa y Cepyme, no tendrán personalidad jurídica propia. Aunque hasta la fecha ha logrado captar a algunas organizaciones significativas de Alicante, como Hosbec, Fempa o Avecal, lo cierto es que la CEV está bastante lejos de tener la representatividad que esperaba, lo que también podría favorecer el acercamiento con las anteriores. No obstante, también podría optar por, simplemente, esperar a la desaparición de Coepa para «pescar» nuevos asociados entre sus miembros.
