Usted asegura que la verdadera digitalización de las empresas todavía no ha llegado, que aún está por producirse. ¿Cuál será el siguiente paso?

Creo que hay que entender la digitalización como un proceso, no existe el concepto «yo ya estoy digitalizado». Porque cuando crees que lo estás, lo que ha pasado es que la tecnología ha cambiado tanto que, probablemente, te has quedado obsoleto de nuevo. Yo creo que la digitalización es más una actitud ante esa transformación, ante ese cambio continuo. Y también una serie de habilidades y una cultura interna que tienes que desarrollar para continuar innovando y cambiando.

Uno de los aspectos en los que ustedes trabajan desde Google Cloud es el desarrollo de la inteligencia artificial, ¿qué son capaces de hacer ya las máquinas?

La inteligencia artificial, efectivamente, se ha revolucionado en los últimos cuatro años por tres razones fundamentales. Primera, porque hay mucha más capacidad de proceso y computación. Segunda, porque hay nuevos algoritmos que se basan en las redes neuronales y, por tanto, en la forma en que aprendemos los humanos. Y, tercera, porque hay un montón de volumen de datos. ¿Qué hemos sido capaces de hacer con la inteligencia artificial? Pues ahora somos capaces de hacer reconocimiento de fotos, en el sentido de que tienes una imagen y es capaz de identificar qué hay dentro, si son perro o gatos, de qué raza, qué hacen? Y lo hace con bastante precisión. También somos capaces de hacer una traducción en tiempo real diez veces superior a la de hace tan solo dos años porque le hemos metido inteligencia artificial y hace dos semanas hemos sacado unos auriculares que son capaces de hacer traducción simultánea en tiempo real. Tu oyes a alguien en chino y el auricular te traduce al castellano. Eso ya es una realidad, es un producto ya anunciado y que se comercializa en cuestión de semanas en Estados Unidos.

Tendrán un precio prohibitivo...

No crea, me parece que será del orden de los 200 dólares. Son tecnologías muy asequibles. Tenemos tecnologías capaces de hacer un etiquetado automático de un vídeo, que sabe interpretar qué sucede en la escena, se puede hacer traducción de voz a texto, como vemos en los móviles... Es decir, que la inteligencia artificial está en un montón de cosas aunque no nos demos cuenta y son las que están consiguiendo grandes avances.

Por lo que dice, lejos de esa imagen que relaciona la inteligencia artificial con androides o supercomputadoras que toman el control, la inteligencia artificial se está aplicando a cosas muy del día a día.

Correcto, eso es lo que está ocurriendo. La inteligencia artificial va a formar parte de todos los programas y aplicaciones en los próximos diez años. Esto va a aumentar las capacidades del ser humano y lo hace, no porque las máquinas sean más listas, sino porque han gestionado un volumen de datos mayor. Si le has pasado un millón de radiografías y le has entrenado para que distinga una radiografía que contiene un problema y otra que no, la máquina acaba aprendiendo y haciéndolo mejor que un humano.

¿Y eso no supone un riesgo también?

Nosotros somos optimistas. Yo creo que toda transformación tecnológica siempre ha traído riesgos pero hay que ver la botella medio llena: muchas de las capacidades que tenemos los humanos van a ser mayores gracias a que vamos a tener inteligencia artificial en los dispositivos que nos rodean.

Algunos estudios aseguran que más de la mitad de los trabajos actuales acabarán automatizados, ¿eso no nos aboca a un futuro con más paro?

Creo que no y sólo hay que mirar la historia. Es verdad que hay empleos que desaparecen y otros que nacen. Hay muchas profesiones que están teniendo demasiada demanda que todavía no somos capaces de cubrir. En estos tiempos en que nos toca vivir de tanto cambio, una de las cosas que nos van a pasar es que vamos a tener que aprender durante toda nuestra vida. Habrá que irse digitalizando también como personas a la hora de incorporar nuevas actitudes que son necesarias para los nuevos puestos de trabajo.

¿El sistema educativo español está preparando bien a los jóvenes de cara a ese futuro que nos espera?

Yo creo que tenemos un sistema educativo fuerte, profundo y que capacita a los jóvenes para aprender. Dicho eso, es difícil que los planes de estudio estén perfectamente adecuados a la necesidad a corto plazo. Pero a mí no me parece mal el que se nos enseñe a aprender y que luego, en un momento dado, se puedan aplicar esas capacidades para aprender en concreto el puesto que tienes que desarrollar. Me parece que eso es más importante.

Mucha gente se queja de que las nuevas tecnologías están infrarrepresentadas en los planes de estudio de los chavales.

Sí, es cierto pero es que, en general, ni las empresas ni las universidades están suficientemente digitalizadas, en el sentido de incorporar las últimas novedades. El mundo va demasiado rápido, siempre vamos a estar un poco por detrás de lo que sucede.

Otro de sus campos de trabajo son las aplicaciones en la nube, ¿llegará el momento en que desaparezcan los puestos de trabajo físicos, las oficinas tal y como hoy las conocemos?

Totalmente. Desde el punto de vista tecnológico, eso ya es una realidad. Hoy ya puedes trabajar desde cualquier sitio con un dispositivo usando la computación en la nube. Sin embargo, eso no quiere decir que lo que vaya a imperar en el futuro sea un teletrabajo continuo. Por ejemplo, en Google apostamos mucho porque las personas se toquen y se comuniquen y colaboren, porque eso es importante para que se generen nuevas ideas.

Las empresas cada vez están más preocupadas por la seguridad de sus sistemas, ¿serán cada vez más frecuentes ataques a gran escala como los que vivimos hace unos meses?

Sin duda. Y esta será otra de las razones por las cuales las empresas irán adoptando la computación en la nube. Porque la computación en la nube es mucho más segura, simplemente porque los niveles de inversión que hay detrás de ella son difícilmente reproducibles en una pequeña o una mediana empresa. La ciberseguridad es cada vez más importante y la ciberdelincuencia es cada vez más sofisticada. Si un hacker decide atacar tu empresa es muy difícil que, si tienes tu sistemas «on premise», es decir, en tus instalaciones físicas, es difícil que mantengas los niveles de seguridad necesarios para protegerte. En cambio en la nube la información está bastante más securizada.

Mucha gente piensa lo contrario, porque no sabe realmente dónde están sus datos.

Sí, pero eso es una cuestión más de privacidad que de seguridad. Cuando entiendes un poco dónde está y con qué mecanismos de seguridad tienes protegida esa información te acabas dando cuenta de que, donde realmente no está segura es debajo de tu escritorio o en el pequeño data center que puedas tener.

El tejido productivo alicantino está formado básicamente por micropymes, ¿lo tienen peor para afrontar ese futuro digital?

En absoluto, yo creo que el entorno actual es el perfecto para que una pyme, una micropyme o un autónomo puedan producir innovaciones que acaben teniendo impacto a nivel global. La tecnología se ha democratizado. Es muy fácil acceder a las tecnologías más avanzadas en un pago por uso que no compromete ni obliga a inversiones relevantes. Por tanto, es una cuestión simplemente de talento y de poner ese talento a producir una idea.