El goteo de empresas que abandonan Cataluña para ubicar su sede social en la Comunidad Valenciana no cesa, aunque el ritmo no alcanza ni de lejos los registros de Madrid, la gran beneficiada por esta avalancha de salidas en busca de la seguridad jurídica que las mercantiles ya no encuentran en Cataluña por la eventualidad de una independencia unilateral.

El Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España informó ayer que desde el 1 de octubre, la jornada en que se celebró el simulacro de referéndum independentista, y el pasado lunes, un total de 17 empresas catalanas ha cambiado su domicilio social a la Comunidad Valenciana. De ellas, siete lo han hecho a la provincia de València, otras seis a Alicante y las cuatro restantes a Castellón.

Fuentes del citado colegio explicaron que esas diecisiete compañías son aquellas que ya han formalizado su inscripción en el Registro Mercantil de València, lo que implica que el número real es superior. Y es que no hay concordancia entre el anuncio de traslado y el cambio efectivo. El caso más claro al respecto es el Banco Mediolánum, que anunció su venida a València el pasado 6 de octubre pero cuya inscripción no consta de momento.

Las mencionadas fuentes no quisieron precisar la identidad de las empresas trasladadas, pero indicaron que en su mayoría se trata de pymes. Algunas de las firmas que han cambiado de domicilio son Banc Sabadell (Alicante), CaixaBank (València) o Idilia Foods, la fabricante del Cola Cao y la Nocilla, que también se viene a València. El Colegio de Registradores desveló ayer que en los dos últimos días han salido de Cataluña otras 151 empresas. Sumadas a las 540 de las que informó el pasado viernes, el total asciende a 691. Como hay 38 que se han mudado a Cataluña, incluida la valenciana Legua Editorial, el saldo es negativo en 653.