El aceite virgen extra de Bodegas Francisco Gómez tiene la certificación para comercializar el producto como «osher», lo que indica que sigue los criterios que marca la religión judía. Según explica Lola Sanchis, «el programa se ha desarrollado junto con el Rabinato de la Comunidad Judía de Madrid (nuestro organismo de control para este aceite) y cubre los aspectos de la producción, desde los ingredientes al equipamiento utilizado para la extracción. El rabino es quien «in situ» certifica que todos estos requerimientos se cumplen». El primer mercado al que va dirigido es Israel, donde también se celebran los concursos más importantes de aceite de virgen extra, explica la representante de la bodega.