Antonio Magraner, hace unos años que se inició en el mundo empresarial, en el sector de las telecomunicaciones, tras estudiar Derecho y realizar un postgrado en Mercados Financieros y Bursátiles. Hijo de notario, vive entre EE UU y España, y además de vicepresidente de CEAJE, preside la Asociación de Jóvenes Empresarios de Miami y es director de alianzas estratégicas de la versión de CEAJE en Iberoamérica, FIJE.
Con sólo con 32 años tiene un cargo relevante en la patronal de los jóvenes empresarios. ¿Cómo empezó en la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE)?
En 2015, se celebró en España una misión comercial con Miami, a la que vino su alcalde. Se celebró en la CEOE y los resultados fueron muy satisfactorios. A raíz de eso, me propusieron formar la Asociación de Jóvenes Empresarios de España en Florida, empezando por Miami. Se vio la necesidad por el proceso de internacionalización que realizaba gente joven y pymes a EE UU. En la Costa Este era donde más se estaban desplazando y montamos la oficina en el último trimestre de 2015. El 1 de septiembre de 2016 hubo elecciones para la presidencia de CEAJE y entré en el ejecutivo como vocal. Y hace apenas un mes me han nombrado vicepresidente.
¿Cuáles cree que son los problemas que tienen los jóvenes empresarios españoles a la hora de emprender?
A través de CEAJE estamos viendo que uno de los mayores problemas es el desconocimiento. Desde hace unos años, España es un país brillante en cuanto a iniciativa y creatividad; la gente está perdiendo el miedo a creerse sus propias ideas y a iniciar sus negocios. El problema es que hay personas con iniciativas brillantes, pero no saben cómo hacerlas realidad. Desde cómo constituir la sociedad a cómo tener el «know how» (conocimiento técnico) para llevarla a cabo. Una de nuestras funciones es que estos empresarios no se queden en el camino. Intentamos acompañarlos en los primeros años, ya que el mayor índice de mortandad está en los dos o tres primeros años. Desde CEAJE pretendemos darles las herramientas de conocimiento para que puedan sacar adelante sus ideas.
¿Además, qué retos tiene tras ser elegido vicepresidente nacional de CEAJE?
Fundamentalmente, queremos crear una red más fuerte de jóvenes empresarios, de pymes -que al final son el motor de la economía- para que se cambie la dinámica. Quizá, España antes no había sido un país tan emprendedor como otras áreas, ya sea Reino Unido o EE UU, donde había un porcentaje elevado de universitarios que cuando acababan los estudios montaban su negocio. Pero queremos que esa tendencia que comienza en España se asiente, porque vemos que cada vez está llamando más gente a la puerta de CEAJE, de Jovempa o de otro tipo de asociaciones con la idea de tener su propia empresa.
En su caso personal, ha tenido ya una trayectoria profesional intensa. Ha estado presente en distintos sectores, además del de las telecomunicaciones. Incluso, inició una empresa musical promotora de conciertos. ¿Con cuál se identifica más como empresario?
En el de las telecomunicaciones. Cuando eres joven haces mucho ejercicio de "prueba-error". Hablando coloquialmente, te metes muchas tortas y, al final, la vida o la "prueba-error" te va conduciendo al camino más acertado.
Pero ¿cuáles son las claves para tener esa experiencia profesional con 32 años?
No reúno nada especial que no tengan otros jóvenes que se lo propongan. En muchas ocasiones, son circunstancias de la vida por las que te toca empezar a asumir responsabilidades. Pero sí he tenido claro desde que estaba en el colegio que no quería trabajar para otros, sino intentar emprender, crear mi propio negocio. Reitero que es un ejercicio de "prueba-error" y ver cómo van saliendo las cosas. Y hay veces que se juntan las piezas y van surgiendo las posibilidades.
¿Cómo empezó en el mundo empresarial? ¿Cual fue su primer negocio?
Fue en Miami. Junto a un grupo de amigos creamos una empresa de telecomunicaciones que se dedicaba a la comercialización de minutos, desde EE UU para Latinoamérica. Y de ahí, derivó en un operador de telefonía aquí en España hace tres años y medio, en abril de 2014. Lo lanzamos junto a unos socios -una parte de ellos, precisamente, de Elche- y estamos especializados en comunicaciones seguras, tanto en voz como en datos.
Desde CEAJE, ¿qué le piden al Gobierno para apoyar más a los jóvenes empresarios?
Uno de los primeros problemas que se encuentra un joven para iniciarse en el mundo empresarial son las barreras burocráticas. Mientras en EE UU o Reino Unido crear una sociedad supone 30 minutos y 100 dólares, en España, no lo consigues antes de un mes y medio. Le pedimos que eliminen esas barreras para crear empresas. También constituye una traba el acceso a la financiación. Desde CEAJE queremos impulsar la financiación privada a través de fondos de inversión porque hoy los requisitos que exigen los bancos a jóvenes empresarios son muy restrictivos.
¿Cómo ve el fenómeno emergente de las startups?
Es algo natural. Pero se está viendo que de cada diez de estas nuevas empresas, ocho se quedan en el camino y sólo sobreviven dos. Nosotros estamos trabajando para que cada vez se equilibre más esa proporción porque ahora es muy elevada.
¿Qué le aconseja a un joven emprendedor con una buena idea, pero sin recursos para financiarla?
Que intente ir a incubadoras de empresas, que hay muchas y de distinto tamaño inversor en España. Pero también que acuda a asociaciones empresariales porque si la idea es buena y es una persona constante, que se sacrifica y lucha, al final encuentra la financiación. En España cada vez hay una mayor cultura de financiación privada, de ayudar a esta gente joven con buenas ideas. Además, le digo que no se desanime , que no decaiga en el primer intento, porque se puede conseguir.
