El Consejo Rector de Suma acordó ayer, con el voto favorable de la mayoría de sus miembros, la reducción en un 4% de la tasa que cobra a los municipios por la gestión de sus tributos. Una rebaja que entrará en vigor en enero de 2018 -tras su aprobación por el pleno de la Diputación- y que supondrá un importante ahorro directo para los 139 ayuntamientos que en la actualidad tienen delegada en este organismo la recaudación voluntaria de sus impuestos.

Según informa Suma, la reducción se aplicará sobre la totalidad de los tributos de cobro por padrón, como son el IBI, el IAE, el IVTM y otras tasas municipales, que en su conjunto en el ejercicio 2017 han representado un total de casi cuatro millones de recibos puestos al cobro por un importe total que supera los 692 millones de euros.

Esta segunda reducción que Suma aplica a la tasa que cobra a los ayuntamientos obedece a una estrategia de la corporación provincial que lidera César Sánchez «con la finalidad de ahorrar costes a los municipios», según destacó el organismo encabezado por Manuel Bonilla en un comunicado. A principios de 2017 se hizo efectiva una primera reducción del 40% en la tasa de gestión que se aplica a las plusvalías. Con esta segunda rebaja se estima que se promoverá un ahorro acumulado cercano a 1.200.000 euros para los ayuntamientos alicantinos en 2018.

Esta progresiva bajada en los costes para los ayuntamientos se está aplicando gracias a los resultados cosechados por Suma en el marco de una estrategia de mejora de la eficiencia, que tiene el foco en reforzar la calidad de los servicios, la optimización de los procesos, la innovación y las economías de escala.

Estos buenos resultados, sumados a la implantación de nuevos servicios tanto para los ayuntamientos como para los contribuyentes, a la apuesta por la calidad y a la bajada de tasas han reforzado la confianza en Suma de los ayuntamientos, hasta el punto que desde el año pasado 25 consistorios han delegado en el organismo el cobro de nuevos impuestos.