No sólo son la logística y el transporte provincial; las industrias del envase, el embalaje y de artes gráficas también inician una fase de reactivación por la mayor implantación de la venta online y por la propia recuperación económica.

«El consumo crece, en general, por lo tanto aumenta el intercambio de mercadería». «Donde hay más café, hay más sobrecitos de azúcar». Son dos frases con las que varios empresarios de la industria del envase y de las artes gráficas de la provincia describen la evolución al alza del sector en los últimos tiempos. Un repunte de la actividad que, no obstante, sitúan en el entorno del 2% ó 3%, «en paralelo con la economía, pero no en niveles superiores», matizan. Porque, además, consideran que, aunque «es cierto que existe una recuperación económica, eso no significa que se haya salido del todo de la crisis. Todavía hay camino por recorrer», advertía Antonio Alonso, empresario provincial de la industria gráfica. Un sector que tuvo que asistir durante la crisis al cierre de negocios en distintas zonas de la provincia y que ahora comienza a vivir una fase alcista.

Y, de forma paralela, esta reactivación también está teniendo incidencia en el empleo. En el último balance del mes de agosto del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo (Sepe), la industria del papel aparece como una de las quince actividades con mayor variación interanual positiva en la contratación, con la creación de 422 empleos en Alicante en ese mes, más del doble que en julio y el triple que un año antes.

El crecimiento de las ventas online está derivando en una mayor demanda de envases para el transporte, según constatan empresarios del sector, que, no obstante, insisten en que la reactivación proviene de sumar este factor, «con el aumento del consumo, en general». En lo que sí está provocando cambios el e-commerce es en la tipología del envase. «Ahora se demanda más cartón, frente al plástico, porque protege mejor el producto en la fase de transporte, se puede personalizar, da seguridad y, además, está preparado como envase de retorno, en caso de devolución», señalaban fuentes del sector, que añadían que la industria de papel y cartón en España «está muy modernizada y está muy implicada en la sostenibilidad y el reciclaje».

En el caso de la alimentación, la demanda de envases también ha crecido, «especialmente la de formatos más pequeños», añaden las mismas fuentes, que relacionan este hecho con los cambios sociológicos y demográficos «que han supuesto un aumento del número de familias monoparentales o "singles", que como consumidores necesitan unidades más pequeñas».

Por su parte, en lo que se refiere a las artes gráficas, también esta industria comienza a respirar. Tras los diez años de crisis, que han mermado del censo empresarial de este sector, «muchas compañías se han adaptado o reinventado» con la irrupción de la impresión digital, señalaba Antonio Alonso, que fue presidente de la asociación sectorial provincial, hoy extinta.

La impresión digital

«La sociedad moderna requiere más productos gráficos». La fuerte implantación en el mercado de la impresión digital «ha socializado el consumo. Hoy en día se puede imprimir desde las impresoras domésticas», añadían otros empresarios de esta actividad. Pero en el ámbito de los negocios, la impresión digital «también ha dinamizado la demanda, que, además, apuesta por la personalización del producto», subrayaban.

En este sentido, Alonso aseguraba que algunas imprentas que han podido sobrevivir a la crisis, «se han transformado en copisterías y otras han reabierto, igualmente, por la vía de la impresión digital».

El empresario reconoce que en las artes gráficas, «se han pasado malos momentos», que se están remontando y, en el caso del empleo «se ha frenado la caída, y también hay cierta recuperación». Además, en esta nueva etapa, los negocios están apostando por reforzar la tecnología «y sobre todo el diseño».