Riquelme es el presidente de Cox Energy -denominación en homenaje a su localidad natal- empresa creada en 2014 y que opera en Panamá, México, Chile, Marruecos, India y este año añade a su plan estratégico su expansión en España, donde todavía no había invertido. Cox Energy «comercializa electricidad cien por cien renovable en España y soluciones de autoconsumo y eficiencia energética», según el dossier de la compañía. Y organiza sus proyectos y mercados en plataformas de gestión «que focalizan las diferentes áreas de actuación y de interés estratégico» añade. En la firma Riquelme tiene la mayoría accionarial, que se completa con inversores institucionales y «family offices» españolas y latinoamericanas.

Admite que, en principio salió hacia América «sin rumbo fijo», pero tenía los ingredientes de un emprendedor nato, pese a que no contaba con estudios universitarios específicos. Pasó por Brasil, pero fue en Panamá donde comenzó su rumbo profesional, primero en el sector que más conocía por la experiencia obtenida en el negocio familiar. En este país «tuve la suerte de encontrar unos socios locales que han sido muy importantes para mí». Con ellos inició la andadura empresarial y llegaron a suministrar de arena y piedra para las obras de ampliación del Canal de Panamá. Después, el grupo El Sol -que fundó con los socios panameños y en el que era accionista mayoritario- decidió crear una división de energía, que sobre todo a partir de 2012, se centró en las renovables. En Guatemala hicieron «el parque solar más importante de América Latina». Tras venderlo en 2013 a un grupo local, el movimiento le permitió seguir invirtiendo y crecer en otros países latinoamericanos. Ya está muy consolidado en Chile, Panamá o México.

Otro paso adelante en su trayectoria empresarial fue cuando vendió a sus copartícipes el negocio de la cantera y se quedó con el de energía renovable, que hoy constituye el grueso de la actividad de Cox Energy y que le ha convertido en un actor destacado en los mercados donde está presente. Precisamente, en el país azteca la empresa ha obtenido recientemente licencia para comercializar electricidad, lo que la sitúa como «la segunda operadora española» en este terreno, cuenta Riquelme.Alianzas estratégicas

Alianzas estratégicasCox Energy acuerda alianzas con socios «estratégicos de relevancia internacional» -explica en dossier-, lo que unido a «la solidez financiera de la compañía, le permite potenciar su línea de expansión y crecimiento», añade. Y en esta línea, otro paso adelante que ha dado es el de pasar de ser desarrollador de proyectos a estar presente en todo el proceso. Actualmente, la empresa tiene tres áreas de actividad: la generación de energía (solar y eólica), la generación distribuida (autoconsumo) y la comercialización de electricidad.

En estos momentos Cox Energy tiene una cartera global para el desarrollo de proyectos solares y eólicos con una capacidad de instalación de 5.000 MW de potencia, cuya construcción y puesta en marcha significará un importante nivel inversor. Toda una trayectoria al alza en su carrera profesional, que comenzó con el «know how» (conocimientos técnicos-prácticos) adquiridos en la empresa familiar de Cox y un «curso de máster».

¿Además de ser un emprendedor nato, qué otros requisitos hacen falta para desarrollar un proyecto con éxito?, se le pregunta. «El no tener miedo a equivocarse, saber los recursos con que uno cuenta y muchas horas de trabajo, sacrificio, profesionalidad, además de creer en lo que haces y rodearte de un buen equipo». Esta es la receta que le ha situado hoy donde está, con 28 años, operando en el mercado con los gigantes energéticos. Preguntado cómo sobrevive una empresa como la suya en este escenario, Enrique Riquelme, considera que la gran baza es que «creo que nos adelantamos al boom de la energía solar». «Aprovechamos esa brecha», dice en otro momento. Pero además, teniendo «la mejor tecnología, la experiencia adquirida en los trabajos desarrollados en América Latina y contando con un buen equipo técnico en energías renovables».

La compañía encontró en el extranjero «mejores oportunidades que en España -y las sigue habiendo- al tener una regulación óptima para el mercado de la energía renovable, solar o eólica», añade. Y, de hecho, esa brecha que encontraron en el exterior, les permitió ser uno de los pioneros «en hacer megaproyectos de energía solar, en alianza con otros socios. Así hemos ido convirtiéndonos en un actor relevante en renovables y creciendo en un mercado que ha cambiado mucho en los últimos cuatro años, y que dentro de otros cuatro va a ser muy diferente en el sector, en general». «En otros países ya se opera con energías mucho más baratas que en España», añade.

Pero no ha sido hasta este año en que Riquelme se ha decidido a invertir en España, aunque la oficina central de Cox Energy está desde 2014 en Madrid. Para entrar aquí «hemos estado esperando el momento», subraya. La penetración en el mercado nacional se ha diseñado comprando una compañía comercializadora de electricidad, «la fusionamos con la nuestra para hacernos con la cartera de clientes: residencial, comercial o industrial». «Aquí vamos a generar para suministrar a nuestra comercializadora (Cox Energy Comercializadora). Y venderemos energía 100% renovable».«Solo vamos a generar electricidad para nosotros mismos, para luego ir al cliente final», añade.

Comercialización en España

Comercialización en EspañaYa comercializa en la piel de toro, y destaca su implantación en el País Vasco y Canarias. Pero este mismo mes ha comenzado su presencia en la Comunidad, con oficinas de atención al cliente, «muy modernizadas». Primero en Torrevieja, pero también están previstas en Orihuela, Alicante o Elche. En el panorama nacional, confía en que «pronto cambie la regulación para hacer más generación» y que «no se penalice el autoconsumo». Y a nivel de comercialización «esperamos seguir con el crecimiento y entrar en un tiempo en el "top ten" en España, detrás de las grandes».

Cuenta que «cuando estamos en EE UU y preguntan: "¿Dónde está el señor Cox?" Yo respondo está aquí, y Cox es mi pueblo». Son sus señas de identidad desde que en 2014 creó su compañía con el nombre de la población donde nació. Vive a caballo entre Madrid y Panamá. Y esta semana ha estado en la provincia con motivo del patrocinio que realiza su empresa, por segundo año consecutivo, a la Escuela de Fútbol del Orihuela C.F.