Objetivo de curiosos y de medios de comunicación desde que el 9 de diciembre fueran el escenario del asesinato de la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala, las naves de Novocar, situadas en la confluencia de la plaza de la Luna con la calle Zodiaco de Alicante, tenían ayer el aspecto de lo que ahora son: unas instalaciones cerradas al público sin más pistas de lo que a hasta no hace mucho se dedicaron que la media docena de vehículos que continúan aparcados en el recinto y algún que otro cartel con el nombre comercial que ha sobrevivido al desmantelamiento del local.

Un negocio que regentaba Miguel López, yerno de María del Carmen Martínez, hasta que el pasado febrero fue detenido por su muerte. Y al que el juez le tiene prohibido el acceso desde que salió de prisión a mediados de marzo, después de 39 días entre rejas, dentro de la medidas cautelares que dictó para concederle la situación de libertad con cargos en la que se encuentra en la actualidad.

Ligada a Solmar

Pero la suerte de Novocar estaba ligada a la de la rent a car Solmar, también propiedad de los Sala. Sin los avales necesarios para hacerse con la flota de vehículos que necesitaba (un punto que formaba parte de una negociación global entre el hijo mayor de la fallecida y sus tres hermanas para separar sus destinos que después de meses de conversaciones se interrumpió sin llegar a un acuerdo) ambas mercantiles se vieron abocadas a un cierre que se ha hecho efectivo durante los últimos meses.

Así las cosas, ayer mismo operarios de una empresa de limpieza estaban adecentando las instalaciones de Novocar, una tarea de la que no se libró ni la sala donde se exponían los vehículos a la venta ni el lavadero en el que la matriarca de los Sala fue tiroteada.

A media mañana un camión de mudanza accedió a las instalaciones, donde descargó material procedente de las oficinas de Solmar que había distribuidas en otros puntos de la provincia. Al fondo de la nave se habían apilado una cantidad considerable de archivadores con lo que se presume que sea la documentación de los negocios de automoción.

Una vez sin uso, las instalaciones están comenzado a ser ofertadas para su arrendamiento a empresarios del sector, entre ellos un grupo de la Vega Baja que ya ha tenido negocios con los Sala y que podría estar interesado en abrir ahí un concesionario de una conocida marca de vehículos. Pero de momento no se ha cerrado nada.