Los ingresos de la Agencia Tributaria en la provincia no dejan de crecer. La expansión del empleo, el aumento del consumo y la mayor facturación de las empresas han permitido al Estado elevar nada menos que un 12% la recaudación de impuestos en Alicante durante los siete primeros meses del año. Un incremento que se suma a los registrados en los tres ejercicios anteriores, cuando el volumen de tributos abonados por los contribuyentes de la zona ya había aumentado casi un 30% desde el mínimo que marcó en 2013. Unas cifras que, sin duda, hace bueno el aforismo atribuido a Benjamin Franklin que asegura que pocas cosas hay tan seguras como la muerte o los impuestos y también demuestran que el Gobierno está sacando buen provecho de la recuperación.

En total, entre enero y julio los alicantinos pagaron al fisco 1.789 millones de euros por los distintos gravámenes que gestiona la Agencia Tributaria, lo que supone casi 192 millones más que en el mismo periodo de 2016, según el Informe mensual de Recaudación que acaba de hacer público el organismo. Como viene ocurriendo desde hace un par de años, el IVA es el impuesto que más aporta a las arcas del Estado en la provincia, con un total de 834 millones de euros y un incremento del 9,7% hasta julio, casi dos puntos más que la media nacional.

Una mejora que el propio Gobierno atribuye al aumento del gasto por parte de familias, empresas y visitantes y que viene dado, por un lado, por una mayor disponibilidad real de renta para consumir, pero, también, forzado por la subida de la inflación que se produjo a principios de este año, lo que provoca que los productos sean más caros y, por tanto, que las cantidades resultantes al aplicar el tipo que corresponda a cada producto -21%, 10% o 4%- también sea mayor.

El segundo tributo que más dinero deja al Estado es el Impuesto sobre la Renta (IRPF), por el que este año los alicantinos ya han pagado 736 millones de euros, un 14,1% más que en el mismo periodo de 2016. En este caso, la subida se justifica por el aumento del empleo, lo que eleva el volumen de retenciones que se aplican sobre las nóminas de los trabajadores, pero también por los mayores ingresos procedentes por la tributación del ahorro y por ganancias patrimoniales de instrumentos como fondos de inversión. Dicho de otra forma, por las ganancias que los inversores han obtenido -y han materializado- gracias a la buena marcha de la Bolsa.

También resulta muy significativo el incremento del 20,5% en la recaudación por el Impuesto de Sociedades, que grava los beneficios de las empresas, aunque en este caso el dato está influenciado por el aumento de los adelantos que el Gobierno decidió poner en marcha el año pasado para las grandes empresas, con el objetivo de cuadrar el déficit. De enero a julio, las firmas de la provincia han desembolsado 94 millones por este concepto frente a los 78 de un año atrás.

Frente a la buena evolución de los grandes tributos, sorprende la caída en la recaudación por los Impuestos Especiales (-0,3%) y en los que gravan el trafico exterior (-4,7%). En cualquier caso, insuficientes para compensar la tendencia al alza generalizada. Es el coste de la recuperación.