El Banco de España calcula que sólo podrán recuperarse 14.275 millones de euros de los 54.353 que invirtió el FROB para rescatar a diversas entidades financieras. O, en otras palabras, que da por perdidos más de 40.000 millones de los fondos públicos que se invirtieron para evitar la quiebra del sistema. Una cantidad a la que habría que sumar las aportaciones del Fondo de Garantía de Depósitos, que financian el conjunto de entidades con aportaciones obligatorias, y que ha comprometido otros 21.000 millones de euros (entre ellos, los destinados para recapitalizar la CAM y conceder al Sabadell el esquema de protección de activos).

Así lo asegura el supervisor en una nota informativa en la que aclara que, a 31 de diciembre de 2016 se habían recuperado 3.873 millones, de los que 977 millones fueron devueltos por CaixaBank en abril de 2013 procedentes de las ayudas recibidas por Banca Cívica, 800 millones de una emisión de mayo de 2010 de cuotas participativas de CajaSur, 782 millones por la venta de su participación en Catalunya Banc, 783 millones por venta de la participación en NCG, 407 millones amortizados anticipadamente por Ibercaja Banco de una emisión de obligaciones convertibles realizada por Caja 3 y 124 millones amortizados antes por Liberbank de una emisión de obligaciones convertibles.

El Banco de España estima que este importe recuperable se incrementará en 10.402 millones con la venta de las participaciones del FROB en BFA (Bankia) y BMN y la amortización de las obligaciones obligatoriamente convertibles de Banco CEISS por 604 millones de euros. De estos cálculos se deduce que la privatización de ambas entidades proporcionará a las arcas públicas unos 9.798 millones.