Agosto ha sido un mal mes para el empleo en la provincia, pese a que es el periodo vacacional por excelencia y que para los negocios vinculados a uno de los sectores estratégicos de la provincia, como es el turismo, es una de las épocas de mayor actividad. Alicante cerró el pasado mes con 3.827 parados más, 20.740 contratos menos y un descenso de 13.306 en el número de cotizantes, en relación a julio, según los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
El incremento del desempleo ha venido determinado, fundamentalmente, por los aumentos que registraron los principales sectores de actividad. Primero, la industria, que suma 1.960 desocupados; después los servicios, que añade a su bolsa de paro 1.338 personas y, finalmente, la construcción, cuyo paro aumenta en 846 trabajadores. Sólo tuvieron un buen comportamiento la agricultura, con un discreto descenso del desempleo en 84 personas, y el colectivo que busca su primer trabajo, que reduce su paro en 233 personas.
Con esta evolución, el número de alicantinos que en la actualidad están sin trabajo se eleva a 154.567. Y el aumento mensual en más de 3.800 es una cifra muy similar a la del mes de agosto del pasado año y ligeramente inferior a la de 3.848 registrada en 2015.
Según los sindicatos, en agosto se repiten los mismos patrones cada año en una provincia «marcada por la estacionalidad». En este mes vacacional coinciden «la finalización de los contratos ligados a la campaña turística que no se renuevan y la mala práctica de una parte del sector industrial por la que empuja al desempleo a un buen numero de trabajadores "despedidos por vacaciones", ahorrándose los gastos sociales»,denunciaba José María Ruiz Olmos, responsable de comunicación de CC OO en l'Alacantí-La Marina. «Finiquitan la contratación en el periodo estival y envían al desempleo a parte de la plantilla en sus vacaciones», también criticaba Amparo Gómez, responsable de organización intercomarcal de UGT en l'Alacantí. Ambos sindicatos inciden en estas circunstancias «que venimos denunciando desde hace tiempo, sin que hasta el momento la autoridad laboral haya sabido o sabido romper esa dinámica», apostillaba Ruiz Olmos.
Destrucción de empleo
«Si hay una estadística que refleja la destrucción de empleo en agosto es la de la afiliación de la Seguridad Social, que ha perdido 13.306 cotizantes al sistema. Unos datos que refutan las frases triunfalistas de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, sobre la «"recuperación a la española" y el empleo de calidad que se está creando», criticaba Yaissel Sánchez. En estos momentos, el sistema cuenta con 630.568 afiliaciones a la Seguridad Social en Alicante, que suponen 26.987 más que hace un año. Sin embargo, aún quedan lejos de las 655.500 registradas en julio de 2008.
Los sindicatos vienen alertando de que el aumento del número de cotizantes al sistema está sustentado en un «empleo precario, de corta duración», lo que, a su juicio, «no mejora la calidad del empleo». La pérdida de cotizantes se produce, fundamentalmente, en el régimen general, que registra 12.525 afiliaciones menos que en julio. El colectivo de autónomos también desciende en más de 800. Sin embargo, el de los trabajadores el mar registra un aumento de casi 900 altas laborales.
Además del aumento del paro, otro indicador sobre la evolución del empleo, como es la contratación, tampoco arrojó en agosto un buen balance. Los 44.265 nuevos puestos de trabajo creados en la provincia representan un destacado descenso, de 20.740 en relación a julio, y en su inmensa mayoría (91,72%) tiene un carácter temporal. Sólo en el cómputo anual, la contratación registra un ligero incremento, con 1.837 contratos más que hace un año. Para las organizaciones sindicales, las «altas tasas de temporalidad y precariedad en el empleo» en Alicante «hace difícil poder alcanzar la cotización suficiente para poder ser perceptor de las prestaciones por desempleo».
