Las empresas, bufetes de abogados, colegios profesionales y asociaciones empresariales de la Comunidad «pasan» del grupo de «lobbies» creado hace año y medio por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV). Según el último balance de este organismo que tutela el Ministerio de Economía, el llamado Registro de Grupo de Interés agltuina ya a 388 compañías y entidades patronales de España, de las que tan sólo media docena son la Comunidad.
Tras la reciente inscripción del Instituto Valenciano de la Empresa Familiar (Ivefa), este registro -cuya inscripción es voluntaria- constata la escasa representación del empresariado autonómico. Esta entidad tiene como objetivo crear un mecanismo institucional que haga transparente la contribución externa a la actividad de Competencia, en cualquiera de sus vertientes. Entre las asociaciones de la autonomía figuran tres patronales valencianas: CEV (que preside Salvador Navarro), la de transitarios portuarios Ateia (Luis Rosa) y la de cerámica Ascer (Isidro Zarzoso). Además, forma parte la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria y el Lobby Comunicación.
El funcionamiento de este registro tampoco parece preocupar a la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) o a Conexus, entidades empresariales presididas por el naviero Vicente Boluda y el abogado Manuel Broseta, respectivamente.
Paralelamente a la inscripción en este registro de «lobbies» en España , el Consell aprobó a principios de 2017 el anteproyecto de ley que regula la actividad de los grupos de presión en la Generalitat. Según el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, la norma pretende busca regular y arrojar luz a la actividad de los grupos de presión y acabar con el «nepotismo y el amiguismo».
