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Coepa espera una contrapropuesta de la CEV para intentar acercar posturas

Empresarios alicantinos y valencianos median para evitar la división definitiva de las organizaciones patronales de la Comunidad

Coepa espera una contrapropuesta de la CEV

El periodo vacacional de agosto parece que va a acabar como empezó en el ámbito empresarial de la Comunidad Valenciana. La unidad de las organizaciones patronales pende de un hilo. Tanto la alicantina Coepa como la CEV -presidida por Salvador Navarro y que hace unos meses decidió abandonar el rango de provincial valenciana y adquirir el de autonómica para ocupar el espacio que dejaba la desaparecida Cierval- siguen atrincheradas en sus posturas.

Y, de momento, los contactos mantenidos para intentar converger han resultado infructuosos. La alicantina no reconoce a la CEV como autonómica al considerar que su proyecto no concede a la organización provincial el peso, la autonomía y la representatividad «que se merece Alicante», ha reiterado en sucesivas ocasiones Coepa. Y la nueva autonómica rechazó de plano en junio las condiciones de integración que planteaba la alicantina.

De cara al nuevo curso empresarial que se abre en septiembre, la organización de Alicante espera que desde la CEV se ofrezca una contrapropuesta que permita volver al cauce de diálogo. Considera que es el paso siguiente, tras ser desestimado su planteamiento y para «agotar todas las posibilidades de cara a acercar posturas. Espero que en septiembre tengamos oportunidad de vernos (con Salvador Navarro) y volver a hablar antes de que se celebre su asamblea», aseguraba ayer Francisco Gómez, presidente de Coepa. A finales de junio, la CEV rechazó la propuesta de Alicante para su integración en la nueva patronal autonómica y reconocerla como tal. La alicantina planteaba el pago de un centenar de vocalías en la asamblea de la confederación valenciana, a cambio de que ésta asumiera los gastos de su plan de viabilidad, acordado para su salida del concurso de acreedores. La CEV basó su negativa en que si aceptaba esta proposición podría incurrir en una actuación «negligente», según los informes jurídicos que había encargado.

Alianza con la CEC

El proyecto de la nueva autonómica no contempla en su estructura a las patronales provinciales como tal. Estas son sustituidas por la figura de los Consejos Territoriales Provinciales, que aunque se elegirían por las asociaciones de cada demarcación dependerían económicamente de la CEV. Un modelo que tampoco acepta la CEC de Castellón, todavía en proceso concursal, pendiente de un acuerdo con los acreedores.

El rechazo de este modelo ha unido a Coepa y la CEC, que han reforzado los contactos. A finales de julio -también junto a Cristóbal Navarro, presidente de las pymes provinciales (Cepyme)- lanzaban la posibilidad de crear una patronal autonómica alternativa a la que preside Navarro si, finalmente, no se llega un acuerdo de integración. Podría ser a través de una nueva plataforma a la que se sumaran otras sectoriales que no se adhirieran a la CEV o aprovechando el armazón de la patronal de las pymes de la Comunidad (Cepymeval), a la que pertenecen las tres organizaciones, donde tienen mayoría, y que, aunque su actividad es muy poca, tiene configuración autonómica. Además, a través de Cepymeval tendrían más fácil acceso a ayudas de la Ley de Participación Institucional

«Nuestro primer objetivo es integrarnos y tener una sola patronal de la Comunidad. Pero si no aceptan a la organización empresarial que representa a la quinta provincia de España a nivel económico, tendríamos que organizarnos como patronal autonómica o plataforma (aunque no citó el nombre de estructura alguna)», incidía Francisco Gómez.

Salvador Navarro, por su parte, no entraba ayer a valorar este movimiento anunciado por Coepa, CEC y Cepyme. «Sobre las decisiones que toman los órganos de gobierno de cada organización no voy a opinar», aseguró. No obstante, admitió la evidencia de que en estos momentos «no hay unidad empresarial». Navarro reafirma que actualmente «proyecto sólo hay uno» -aludiendo al de la nueva autonómica CEV que preside- y, además, ve difícil que se pueda reconducir la situación «con los movimientos» actuales, que se están planteando, refiriéndose a la posible «alianza» entre Alicante y Castellón. También en Coepa reconocen los escollos que existen para alcanzar la unidad empresarial. Todo ello, pese a que tanto Navarro como Gómez estarían recibiendo mensajes de terceros que les instarían a retomar las negociaciones. Porque la falta de entendimiento y enfrentamiento de posturas preocupa a los empresarios de la Comunidad. Según ha podido saber este periódico, líderes de importantes firmas de Alicante y de Valencia están intentando realizar una labor de mediación para que, finalmente, no se llegue a un choque de trenes. A la ruptura.

El calendario de otoño

Mientras tanto, ambas organizaciones preparan ya sus calendarios de cara al nuevo curso empresarial. La CEV quiere tener en otoño el articulado de su reforma de estatutos (la que la convierten en autonómica) para enviársela a las asociaciones para que presenten sus aportaciones y aprobarla definitivamente, explicaba Navarro. La confederación también abordará entonces, probablemente en octubre, la renovación de sus órganos de gobierno.

Entre las asociaciones o federaciones de la provincia que se han adherido al proyecto de Navarro se encuentran las sectoriales más fuertes como la hotelera Hosbec, la del calzado Avecal (ambas con estructura autonómica), así como la del metal Fempa. Según Navarro, la última incorporación ha sido la del Círculo de Empresarios de la Marina Alta. Las dos primeras, no obstante, mantienen la doble afiliación (en Coepa y CEV). Fempa, por su parte, dijo en su día que dejaría la patronal alicantina cuando culminase todo el proceso de integración en la autonómica.

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