Atitlan -firma de inversión de Roberto Centeno, yerno del presidente de Mercadona, Juan Roig- ha alcanzado un acuerdo con la constructora castellonense Obinesa (la antigua Lubasa) para reestructurar y finaciar su deuda y adquirir el 55 % del capital social de la mercantil de la familia de Luis Batalla. El fondo de inversión negocia desde mediados de este año con la banca acreedora de Obinesa para refinanciar la deuda próxima a los 360 millones de euros, según aseguran fuentes conocedoras de la operación.

El 45 % restante del capital social quedará en manos de la familia Batalla. Los nuevos máximos accionistas prevén relanzar todos los negocios de la firma tras reducir su deuda a unos 50millones de euros.

Obinesa y Atitlan trabajan desde mayo de este año en un acuerdo que garantice la solidez a largo plazo del Grupo Obinesa, según fuentes de la firma castellonense. Obinesa mantiene en la actualidad casi 3.000 empleos y agrupa, entre otras sociedades, a Becsa y Durantia, así como a Inderteco y la empresa cerámica Saloni, con lo que abarca los negocios del sector de la construcción, cerámica, medio ambiente y automoción.

Diversificación de los negocios

Atitlan y un grupo de inversores ha ganado la batalla por la adquisición del suelo perteneciente a la sociedad Acinelav, firma que poseía 300.000 metros en el sector del Grao y parte del recinto que utilizó la competición de Fórmula 1 junto al Puerto de València. Según fuentes de Atitlán, el trabajo de este grupo de inversores se centrará «en el impulso, consolidación e integración uno de los principales sectores de la ciudad». Estas mismas fuentes aseguraron que la involucración en el proyecto de capital valenciano asesorado por Urban Input, con gran experiencia en transformaciones urbanas, «permitirá consolidar la fachada marítima de València». Acinelav perteneció a Bankia Habitat, Pavasal, Construcciones Valencia Constitución, Kiraly y Salvador Vila.