A pesar de que existía mucha expectación por saber cómo iba a justificar el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que el ministro Cristóbal Montoro no hubiera respondido a su petición para que mantuviera una entrevista con el empresariado de la Comunidad para hablar sobre la discriminación que sufre la autonomía en el reparto de fondos; lo cierto es que ayer los representantes de las organizaciones fueron benévolos con el jefe del Consell y ni siquiera llegaron a preguntarle por la cita. Es más, al menos en las intervenciones públicas, el nombre del ministro ni llegó a ser mencionado.

Los empresarios sí le preguntaron de forma genérica sobre los avances en la reivindicación de una mejor financiación para la Comunidad, oportunidad que Fabra aprovechó para reiterar su cambio de estrategia sobre la cuestión. El president volvió a dejar claro que en estos momentos no ve posibilidades de cambiar el sistema de financiación autonómica en su conjunto pero que seguirá exigiendo que el Estado transfiera más dinero para garantizar, al menos, el funcionamiento de la sanidad y la educación. Las opiniones de quienes le escucharon fueron diversas: desde los que creen que Fabra parecía más interesado en justificar al Gobierno que en reivindicar, hasta los que opinan acertado el cambio de rumbo.