La realización de ocho transferencias por unos ocho millones desde Jacksonport (la mercantil radicada en Curaçao donde se desviaban los beneficios de los hoteles del grupo Valfensal ) a una sociedad vinculada a los empresarios Juan Ferri y José Baldó que tenía al menos una cuenta en un banco andorrano llevó a los investigadores de la UCO a cruzar estos datos con un correo remitido desde la cuenta de Baldó donde se pedía a una empresa fabricante de aviones que le transfiriera 6,5 millones de dólares tras romper el acuerdo de compra de un aparato por parte de los empresarios de Benidorm y de su también socio en alguno de sus proyectos caribeños Juan Poch. Una ruptura por la que la aeronáutica penalizaba a los empresarios con 1,5 millones de dólares por daños y perjuicios. La UCO sostiene que los 8 millones que se transfirieron desde Jacksonport a la sociedad con cuenta en Andorra «podían coincidir con los 8 millones aportados como señal por ambos empresarios para la compra de un nuevo avión privado» que después se frustró. Para los agentes, «nos encontramos de nuevo ante sociedades instrumentales utilizadas para detraer una cifra importante de los beneficios que se obtenían por la explotación de los hoteles». m .G.