Los expresidentes de Caja España y Caja Duero Santos Llamas y Julio Fermoso, respectivamente, aseguraron ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco que sus entidades emitieron y comercializaron deuda subordinada y participaciones preferentes porque los clientes «así lo reclamaban» y el alto nivel de competencia con otros bancos les obligaba a hacerlo para evitar una pérdida de negocio. Ambos exdirectivos declararon este martes como imputados en la causa que les investiga por delitos de estafa, publicidad engañosa, administración fraudulenta y maquinación para alterar el precio de las cosas por la emisión de estas participaciones, durante los años 2009 y 2010, con el objeto de «capitalizar» ambas entidades, fusionadas actualmente como Banco CEISS. Ambos responsables negaron que estos valores se vendieran con ningún tipo de engaño. ep madrid