La Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA) celebró ayer su asamblea general anual, con un marcado carácter reivindicativo, y donde exigió «un adelgazamiento de las administraciones públicas, una gestión más eficaz y una adaptación a las necesidades reales de los españoles», según enunció su presidente, Francisco Gómez. De hecho, exigió «mayor implicación de la administraciones públicas para poder solventar los obstáculos que impiden el crecimiento de la economía alicantina», así como una adecuación fiscal que potencie el crecimiento, permita la reinversión y la creación de empleo, y una mayor «presión inspectora» para luchar contra la economía sumergida.