El comercio sigue siendo el sector más socorrido para los que deciden poner en marcha su propio negocio. Del incremento de 4.099 autónomos registrado en la provincia durante el último año nada menos que un 30% pertenecen a esta actividad, con un total de 1.194 nuevas tiendas. Además de los que apuestan por abrir un establecimiento físico, cada vez son más los que apuestan por el comercio electrónico para buscarse la vida ante la baja inversión que requiere su puesta en marcha.
En segundo lugar se sitúan los profesionales liberales: abogados, arquitectos, ingenieros, diseñadores, consultores o asesores fiscales que optan por poner su propio despacho ante la imposibilidad de encontrar trabajo en una empresa ya establecida. La cifra de autónomos en esta categoría ha aumentado en 604. El tercer lugar lo ocupa la hostelería, que vive también su particular «boom» desde el inicio de la recesión y que la buena marcha del turismo están impulsando aún más.
Pero quizás, lo que más llama la atención es el incremento en la cifra de profesionales relacionados con la educacion y la sanidad que optan por establecerse por su cuenta -más de 300 en el primer caso y 258, en el segundo-, lo que sin duda está relacionado con los recortes practicados por la Administración, que ha dejado a estos trabajadores sin su fuente de ingresos habitual.
También destaca el resurgimiento de las inmobiliarias, un negocio en auge gracias a la demanda de los extranjeros que buscan una segunda residencia en la Costa Blanca.
