La patronal del metal y los sindicatos continúan con la negociación del convenio del sector, que afectaría a unos 35.000 trabajadores en Alicante. Tras un primer acercamiento de posturas, parece que las negociaciones vuelven a estar bloqueadas, según reconocieron ayer desde UGT y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de la Alicante (Fempa). Los incrementos salariales, sobre todo tras el conflicto por los atrasos pendientes desde 2012, las retribuciones variables, la antigüedad o la ultractividad del convenio son sólo algunos de los aspectos que siguen encima de la mesa. UGT, además, amenazó con movilizaciones si no se llega a un acuerdo. m. p.