El Gobierno aprobó ayer el techo de gasto de 2018, que sube un 1,3% y suma 119.834 millones de euros, al tiempo que el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, reconoció que estudia cómo bajar el IRPF y se mostró convencido de que habrá acuerdo con Ciudadanos. Montoro presentó ayer el Acuerdo sobre los Objetivos de Estabilidad Presupuestaria y de Deuda Pública para 2018-2020 y el límite de gasto no financiero de 2018 que se incrementa en 1.497 millones de euros respecto al del 2017. Ello permitirá que el gasto ministerial ascienda a unos 35.000 millones el próximo año.

Esta subida «moderada» en palabras del ministro el ministro, permitirá que la economía siga creciendo y ayudará a España a salir del procedimiento de déficit excesivo en 2018.

Junto al límite de gasto no financiero el Gobierno también aprobó la senda de consolidación fiscal para el próximo trienio, que mantiene los objetivos de déficit del conjunto de las administraciones públicas en el 2,2% para 2018, el 1,3% para 2019 y el 0,5% para 2020. Según las estimaciones de Hacienda, en 2018 y 2019 la Administración central tendrá un déficit del 0,7% y del 0,3%, respectivamente, mientras que el de las Comunidades Autónomas se situará en el 0,3% y el 0,0% y las entidades locales tendrán equilibrio desde 2018 hasta 2020.

Comienzan las negociaciones

El Ejecutivo discute ya con los grupos parlamentarios el apoyo a los objetivos de déficit y de deuda que acompañan el techo de gasto y que serán debatidos y votados la próxima semana en el pleno del Congreso. Asimismo, el ministerio de Hacienda analiza como bajar los impuestos, tal como exige Ciudadanos para poder votar a favor del plan. El secretario general del partido naranja, José Manuel Villegas, advirtió que es «innegociable» una bajada de este impuesto el próximo año, si el Ejecutivo quiere su respaldo, como ha ocurrido con los Presupuestos del presente ejercicio.El ministro también se mostró dispuesto a reunirse con el resto de formaciones pese a que el PSOE ya anunció que no apoyará el techo de gasto porque recorta el Estado de Bienestar.