? El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, no quiso ayer adelantar los ajustes que de oficinas y personal que deberá realizar la entidad tras la absorción de BMN e insistió en el «extraordinario» nivel de complementariedad que se da entre las dos redes en la mayoría del territorio. La gran excepción es la provincia de Alicante, donde se da el mayor solapamiento entre ambos bancos de todo el país, debido a la gran implantación que tenían en la zona, tanto Bancaja, como Caja Murcia. Así, el nuevo grupo nacerá con un total de 119 sucursales en la zona -65 de Bankia y 54 de BMN-, con un grado de coincidencia de más del 80%. Por su parte el número de empleados rondará los 700. Los sindicatos ya han expresado su temor a que la red de Alicante sea una de las grandes damnificadas de la operación, aunque confían en que cualquier cierre o salida de personal se produzca de una forma consensuada. Eso sí, hasta la fecha, tanto UGT, como CC OO aseguran que aún no se ha mantenido ninguna reunión al respecto ni se les ha facilitado información. Quien tiene más claro su destino es el actual presidente de BMN, Carlos Egea, que será consejero de la entidad resultante.