El Consejo Regulador Vinos de Alicante ha vuelto a detectar en las últimas semanas la introducción en el mercado de botellas de vinos con «etiquetas irregulares», que hacen un «uso indebido» de referencias, menciones o evocaciones al origen y variedades certificadas por la denominación de origen, pero por parte de empresas o bodegas que no están adscritas a la indicación geográfica. En esta ocasión, la entidad reguladora ha agrupado los casos hasta sumar un total de siete para presentar el expediente ante el Servicio de Defensa contra el Fraude de la Conselleria de Agricultura, en vez de elevar de forma aislada las denuncias, como se había hecho con anterioridad.

Una forma de dar una visión más completa de lo que consideran «prácticas fraudulentas o confusas en el etiquetado de vinos dentro de la provincia» y del daño que las mismas hacen a las bodegas que operan bajo el paraguas de la denominación y «que hacen un esfuerzo por la calidad de los caldos alicantinos», añaden. Además, subrayan que con el uso de localizaciones de origen o variedades certificadas «inducen al consumidor a la confusión». En este sentido, entre los casos denunciados se encuentran botellas de vino de bodegas que no pertenecen a la denominación de origen y que incluyen en su sello «menciones o evocaciones al origen» protegido del producto.

Uno de los casos hace referencia a la localización en Villena. Sin embargo, según el Consejo, de acuerdo con el marco legal aplicable, al no ser una empresa que opera bajo el paraguas de la denominación y los criterios de calidad exigidos por la misma, «en la etiqueta simplemente debería poner el código postal de la ciudad». Otro caso similar, es el de la utilización del «Moscatel de La Marina», variedad y origen, igualmente certificados por el Consejo Regulador, como lo están otras variedades o zonas vinateras de la provincia.

Su presidente, Antonio Navarro, «la profesionalidad del sector del vino en la provincia pasa porque todos los operadores trabajen en igualdad de condiciones», aludiendo a que hay empresas o bodegas que embotellan o etiquetan sus productos «sin atender a la legalidad vigente en la Comunidad Valenciana».

Igualmente, Navarro insiste que esta vigilancia y control es necesario por parte de la Administración «para que el consumidor reciba las mismas garantías en todos los productos, ya que cada día está más y mejor informado y lee las etiquetas con más atención». Así, la entidad reguladora reclama a la Conselleria de Agricultura que actúe para que se cumpla «el marco aplicable para garantías de calidad y denominaciones de origen».

Más control y vigilancia

El Consejo considera que en este caso, también se debería aumentar la vigilancia y el control sobre posibles prácticas fraudulentas, al igual que se realiza en otros sectores como el agroalimentario, ya sean carnes, embutidos o verduras. «Para nuestro sector, también es importante, sobre todo, para dar al consumidor la información más detallada sobre la calidad de nuestros productos, su origen y demás criterios de seguridad exigidos», añadían fuentes Del Consejo.