Tras dos años con el viento a favor, el calendario va a jugar en 2018 una mala pasada a los trabajadores de la Comunidad. A diferencia de 2016 y 2017, el próximo año no habrá macropuente entre el Jueves Santo y el Lunes de Pascua; tampoco habrá muchos fines de semana largos (solo tres) al caer los festivos desperdigados entre semana. Y para más «inri», uno de estos festivos inamovibles, el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada, cae en sábado.

Así quedó definido ayer por el Consejo Tripartito de Relaciones Laborales, en el que participan los dos sindicatos mayoritarios (CC OO y UGT), la patronal y la Dirección General de Trabajo de la Conselleria de Economía.

Así, la propuesta que será oficial en cuanto el conseller Climent la eleve a decreto, deja tres fines de semana largos: el Lunes 1 de enero; el lunes 19 de marzo (San José), y el 12 de Octubre, viernes, Día de la Hispanidad, además del puente de Semana Santa: desde el Viernes Santo, 30 de marzo, al Lunes de Pascua, 2 de abril.

Asimismo, quedan como festivos que caen entre semana el martes 1 de Mayo (Fiesta del Trabajo), el miércoles 15 de agosto (Asunción de Nuestra Señora), el martes 9 d'Octubre (Día de la Cumunidad Valenciana), el jueves 1 de noviembre (Todos los Santos), el jueves 6 de diciembre (Día de la Constitución), y el martes 25 de diciembre (Navidad).

El problema surge en este caso con el día de la Inmaculada Concepción, 8 de diciembre, que cae en sábado. Los sindicatos han peleado para reubicar este festivo en otro día. Pero los informes elaborados por la Abogacía de la Generalitat lo han impedido. Diferentes sentencias ratifican que un festivo solo pueden cambiarse por otro festivo. Esto permite que cuando un festivo cae en domingo puede reubicarse otro día señalado. Por ejemplo, este 2017, el domingo 1 de enero fue trasladado al Jueves Santo, creando un macropuente de cinco días. Pero cuando el festivo cae en sábado no se puede reubicar. La administración lo entiende como día laborable.

A efectos prácticos, este Día de la Inmaculada de 2018, sábado, no será del todo un festivo perdido para el grueso de los trabajadores. La mayoría está sujeta a convenios colectivos que fijan una cantidad anual de horas a trabajar: en torno a 1.750. Esa cantidad se establece ya teniendo en cuenta que hay doce jornadas en que no se trabaja (más las dos locales que fija cada ayuntamiento). Al gozar de un festivo menos, habrá un excedente de horas trabajadas con lo que la empresa deberá compensarlo en forma de tiempo libre. El problema lo tienen los sectores que no tienen un convenio colectivo y se rigen por el Estatuto de los Trabajadores, como los conserjes de finca, por ejemplo. En su caso, sí pierden directamente el festivo.

Reyes: otro festivo en sábado

Además de esto, el Consejo Tripartito ha decidido que el sábado 6 de enero, Día de la Epifanía del Señor, sea retribuido y con carácter recuperable. Otra mala noticia para los sectores que carecen de convenio colectivo, ya que deberán recuperar este día de trabajo.

Por otro lado, la patronal también ha intentado reubicar el festivo del 15 de agosto, que cae en miércoles y ha querido moverlo a ese lunes previo, pero no es posible debido a que solo puede moverse a otro festivo.