El inesperado resultado del referéndum sobre el "Brexit" a mitad de año no impidió que la provincia de Alicante continuara aumentando su cifra de negocio con el Reino Unido durante el pasado ejercicio. Eso sí, el incremento fue menor que el registrado en otros países, ya que las empresas de la zona han decidido diversificar sus mercados en previsión de lo que pueda ocurrir cuando los ingleses abandonen definitivamente la Unión Europea.

Así lo pone de manifiesto el informe que ha realizado el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca para analizar las repercusiones de la decisión británica justo cuando se acaba de cumplir un año de la misma, y cuando acaban de arrancar las negociaciones entre Londres y Bruselas para hacerlo realidad. Un informe que actualiza el que publicó el "think tank" en junio del año pasado sobre este mismo tema.

Según el documento, durante el año pasado el conjunto de relaciones comerciales que la provincia mantuvo con el Reino Unido -exportaciones, visitas turísticas y compra de viviendas- supusieron unos ingresos de 2.717 millones para la economía alicantina, 375 millones más que en el ejercicio anterior. Una cantidad equivalente al 8% del PIB provincial, un punto más que en 2015, según Ineca. Sin embargo, si se mira el peso de las relaciones con el resto de países, éstas crecieron mucho más, de forma que pasaron de representar el 29% del PIB provincial a un 34%, de acuerdo con las mismas fuentes.

Para el presidente de Ineca, Perfecto Palacio, estos datos indican que las firmas alicantinas están apostando por una diversificación de mercados para acotar el previsible impacto del "Brexit" en su cuenta de resultados en los próximos años.Más turistas, menos exportaciones

El análisis por sectores se aprecian notables diferencias. Así, en el caso del comercio exterior, es decir, las exportaciones, el año pasado ya se registró un retroceso. Las ventas de productos alicantinos al Reino Unido sumaron 430 millones, 50 menos que en 2015. Calzado y sector agroalimentario fueron los más perjudicados.

Por su parte, la llegada de turistas desde las islas británicas siguió en aumento, lo que supuso un impacto en la economía de la zona de 1.823 millones de euros, 323 millones más que en 2015. Eso sí, si hace dos años los británicos fueron los responsables del 31,2% de todo el gasto turístico realizado en la Costa Blanca, en 2016 este porcentaje cayó hasta el 28,6% porque los visitantes de otras nacionalidades se dejaron más dinero, según cálculos del director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis.

Por último, en el caso de las compras de viviendas, el balance de 2016 también fue todavía positivo, ya que los buenos resultados del primer semestre compensaron la caída registrada en el segundo. Así, en total, según Ineca, los británicos compraron 3.200 propiedades por un importe total de 464 millones, casi 90 millones más que en 2015.

Ineca alerta de que, "dependiendo de cómo se materialice la salida de la Unión Europea", y del impacto que tenga en el precio de la libra y en el poder adquisitivo de los británicos, estas cifras podrían verse muy afectadas y lastrar la economía provincial.